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martes, 30 de agosto de 2011

Capítulo 11: noria por la tarde, botellón por la noche.

Tachán, ya hemos llegado-diceseñalando la noria.
-¡La feria!
Todos los veranos, en las fiestas, ponen una feria en un descampado, y a Javi y a mí nos gustaba mucho montarnos en la noria y ver el mundo desde allí arriba.
-Exacto. El otro día pasé con el coche por aquí y vi la noria y creí que te haría ilusión. ¿Montamos?
-Claro que sí.
Cojo de la mano a Javi y le arrastro hasta la taquilla de la noria.
-Dos entrada porfavor-digo muy ilusionada.
-Creo que no hace falta que cojas entradas, tu amigo ha reservado un viaje de la noria para vosotros solos- dice el taquillero mirando a Javi.
Le miro y me dedica una bonita sonrisa.
-Sube porfavor.
-Pero Javi estas loco, como se te ocurre.
-No estoy loco, esque te quiero demasiado, y tengo una cosa importante que decirte.
Subimos a la noria. estoy intrigada y nerviosa, no se qué querrá decirme, pero intuyo que está relacionado con lo que me contó Marta.
-Sonia, yo quería decirte que....-le tiembla la voz y no para de limpiarse las palmasde las manos en el pantalón. Está muy nervioso.
-Que te quiero, que te he querido siempre, que desde el día que te conocí me enamoré de tí y que el día que me besaste fue el mejor y el peor día de mi vida, porque me dijiste que había sido un error. Que te prometo que si me das una oportunidad no te vas a arrepentir, vas a ser la más feliz del mundo.
-No lo sé Javi...no te puedo negar que siento algo por tí porque sería engañarme, pero no sé que hacer...déjame pensarlo porfavor.
-Claro, claro, tienes todo el tiempo del mundo- dice con una sonrisa y acto seguido me da un beso.



2 horas después en casa de Sonia.
-¿Carmen?
-Sí, dime Sonia, estaba haciendo la comida pero bueno dime, dime.
-¿Puedes quedar esta noche?
-Sí, íbamos a ir a beber al parque, ¿quieres venir?
-Pues sí, necesito olvidarme de todo. Entonces voy con vosotros. Esta noche nos vemos.
-Claro Sonia. Pero...¿te pasa algo?
-Bueno...te cuento esta noche. Adios, un beso.
-Adios, te quiero.
Me voy a duchar, me espera una gran noche. Llevo toda la tarde pensansdo, y necesito olvidarlo por un rato.


domingo, 28 de agosto de 2011

Capítulo 10: Una yinkana, un picnic y quién sabe que cosas más.

-Para taparte los ojos- dice riendo.
-¿Taparme los ojos?¿A mí?¿Por qué?- Estoy nerviosa, no se que me habrá preparado.
-Ya lo verás impaciente- señala su bici - Montate.
Me monto en la parte trasera de su bici y me tapa los ojos. No veo nada, pero noto como se sienta delante de mí y le abrazo con fuerza, en parte para no caerme y en parte porque me encanta hacerlo. Tardamos poco en llegar, y Javi me ayuda a bajar de la bici. Me voy a quitar la venda cuando él me aparta las manos de ella.
-No puedes quitartela aún. Primero tienes que saber las reglas del juego.- noto su voz muy cerca de mí, y puedo sentir su respiración.
-¿Juego?¿Qué juego?
-Es una yinkana,bueno, parecido...en el que hay varias preguntas y si las respondes bien  llegarás a un sitio y allí estará tu sorpresa. ¿Quieres jugar?
Madre mía este chico es una caja de sorpresas, ha preparado una yinkana.
-¡Claro que sí!
-Bueno pues quitate la venda.
Me  la quito, estamos en un lugar que me resulta familiar. Todos los veranos, mis padres y yo veníamos aquí a pasar unos días, y fue aquí donde conocí a Javi. Miro el árbol que hay al lado y en él hay un papel donde pone ''ábreme''
-Como ese papel hay 3 más,lo sé es un poco ridículo poner tan pocas pistas, pero no he tenido tiempo de preparar más...lo siento.-dice un poco triste.
-¿Bromeas? Nunca me habían hecho nada parecido. Me encanta. Muchas gracias- y le doy un beso en la mejilla.
- De nada, me gusta pasar tiempo contigo, y pensé que esta sería una forma divertida de hacerlo. Bueno lee la tarjeta.
Cojo la tarjeta y la abro.
''La siguiente pista está en un lugar donde tú has sido muy feliz todos los veranos''
¿Qué? ¿Un lugar donde yo he sido muy feliz? Me pongo a pensar entonces lo recuerdo. La casa donde siempre íbamos. Salgo corriendo en la dirección correcta, menos mal que no está muy lejos. 3 minutos después ya estoy allí, y efectivamente, en la puerta de la casa hay otro de los papeles que Javi ha preparado para este juego. La abro con impaciencia.
''Muy bien. veo que has sabido encontrar el lugar exacto. La siguiente pista se encuentra en un lugar desde donde has contemplado tantas veces el mar''
Esa es fácil, de pequeña me gustaba ir al puente, e imaginar que el río Manzanares era un mar y que los barquitos de papel que yo lanzaba eran grandes veleros. Corro hacia el puente y en uno de los postes de madera está el último trozo de papel.
''Bueno, para terminar, ve al lugar donde tú y yo nos conocimos''
No puedo evitar sonreir, esta pista me ha hecho recordar muchos buenos recuerdos y me encanta ver en la misma frase esas dos palabras, tú y yo. La orilla del río, uno de los lugares más bonitos del mundo, y con un significado muy especial para mí. Cuando llego allí está Javi, de nuevo, con su bicicleta y una gran sonrisa en la cara. Voy a abrazarle y me lanzo sobre él, callendo los dos a la tierra.
-Me encanta tu regalo Javi, eres el mejor. Te quiero con locura.
-Me alegra que te guste, pero tu sorpresa no acaba más que empezar.
-¿Hay más?- pregunto sorprendida, no me puedo creer que haya preparado todo eso para mí.
-Espero que no tengas planes para esta tarde, porque hoy eres solo mía, y todo gracias a esta sorpresa.
-No tengo nada que hacer, asique sí, soy tuya. Estoy deseando ver que has preparado.
En realidad miento, quedan 3 días para mi cumpleaños y pensaba ir llamando a la gente, pero me da igual, esto es mas importante que quedarme todo el día en casa hablando por teléfono. Mañana por la mañana lo haré.
-Pues entonces señorita, monta en la bici- dice señalando la parte delatera.
-¿Aquí?
-Sí, en el manillar.
-Vale, pero ¿a dónde vamos?
-Lo sabrás dentro de muy poco.
Al cabo de unos minutos de travesía llegamos al campo.
-No me lo puedo creer, ¡has preparado un picnic!
-Como en los viejos tiempos, ¿recuerdas?
-Como no voy a recordarlo, cuando nos escapábamos de casa con un bocadillo y nos tirábamos toda la tarde jugando en el campo.
Los dos nos reímos recordando aquellos momentos, me gustaba venir solo para estar con él.
-Sí, pero este picnic es un poco distinto...no hay bocadillos, sino tarta de chocolate, fruta y cosas para picar.
-Me encanta, y encima tengo hambre.
Ya es la hora de comer. Llamo a casa para decir que no voy a ir a comer y que volveré tarde. Luego Javi y yo nos tumbamos en el césped y estamos más de 2 horas comiendo y contándo anécdotas. Algunas que vivimos juntos y otras que no. Me encanta estar así con él. Me encanta estar con él.
-Parece que tenías hambre, has comido más que yo -dice sonriendo.
-Esque me encanta tu comida, me gusta como cocinas.
-Me alegra mucho y me gustaría que estuvieramos así toda la tarde, pero se ha hecho un poco tarde, y nos quedan muchos lugares a los que ir. ¿Vamos?
-Por supuesto, contigo iría hasta el fin del mundo- digo con una sorisa en la cara. Estoy feliz, muy feliz.
-Hasta el fin del mundo y más allá.
Los dos estallamos en una carcajada, mientras recojemos todo el picnic y nos vamos en su bici a quién sabe donde.




sábado, 27 de agosto de 2011

Capítulo 9: Una visita sorpresa.

Me levanto de la cama y cojo el móvil. Lleva 2 minutos sonando.
-¿Si?-digo medio dormida.
-¡Sonia! Me he levantado y lo primero que he hecho ha sido llamarte. ¿Estabas dormida?dice Marta muy alegre. De fondo se oye a Ricki, intentando comunicarse con algún inglés.
-Sí, estaba dormida porque ayer me acosté tarde, pero tranquila ya me has despertado. ¿Qué tal por allí?- me levanto de la cama y me siento en la silla del escritorio.
-Lo siento, he esperado bastante tiempo, pero creía que ya estarías despierta. Pues por aquí muy bien. Londres es precioso, pero nos está costando mucho entendernos. A mí menos, porque el inglés no se me da mal, pero Ricki cada vez que tiene que hablar le entra hasta dolor de cabeza-dice riéndose.
-Pobrecito, me da pena. Me encantaría ir a Londres para estar con vosotros,te echo de menos. Ayer vi a Sergio he hicimos las paces...aunque no estoy segura de haber hecho lo correcto. Luego por la noche me llamó y me dijo que me quería y necesitaba hablar contigo.
-No me lo puedo creer.Qué niño más....más...¡no me salen palabras para describirlo! ¡Es lo peor!-dice gritando.
No puedo evitar reirme, en ese momento recuerdo algo.
-Marta, ¿qué era la otra cosa que tenías que decirme? Ayer, antes de irte me dijiste que tenías que decirme dos cosas importantes, y solo me dijiste una.
-Aaaaah sí.... El otro día, el día que quedaste con Javi, iba a casa y me lo encontré. Estaba saliendo de tu casa, e iba llorando.Al principio lo negó, pero luego me contó todo. Sonia, estaba llorando por tí, te quiere mucho y desde hace un tiempo le gustas.
No se qué decir, me he quedado sin palabras. ¿Por qué tengo mariposas en el estómago? Fui yo quien le dijo que no, ahora no puedo cambiar de opinión. Me voy a volver loca.
-Sonia, ¿estás ahí?
-Sí, sí, estoy aquí....Marta, no se que hacer, estoy muy confusa. Por momentos pienso que no es para mí, que no siento nada por él, pero otros momentos, con solo pensar en él, mi estómago se vuelve un criadero de mariposas.
-Sonia cariño, habla con él, yo no digo que te guste, ni que no lo haga, pero tienes que aclararte. Se lo debes a él y a tí misma.
-Ya lo sé. Voy a hablar con él.
-Vale. Luego me cuentas. Te tengo que dejar. Un besito, Te quiero.
-Claro. luego te llamo yo, Te quiero Marta.
Después de colgar, me quedo pensativa en la cama. Miro una foto que nos hicimos hace poco. Es una foto preciosa, por eso la colgué en el corcho. También hay fotos con Sergio. Qué felices se nos veía por entonces.
Me levanto de la cama y bajo a ver la tele un rato. Allí está mi hermano viendo los dibujos.
-Sonia, un amigo tuyo ha venido a casa. Le he dicho que stabas dormida y se ha ido un poco triste.
-¿Un amigo mío? ¿Quién era?
-No lo sé, ha dicho que luego volvería. Era guapo, ¿es tu nuevo novio?
-No, ahora no tengo novio cariño, pero ¿cómo era?
-Era alto, y con los ojos verdes.
-¡JAVI!-una sonrisa se dibuja en mi cara. ¿para qué habrá venido?- ¿Ha dicho para qué ha venido?
-No, no ha dicho nada, pero llevaba una bicicleta. Yo quiero que papá me compre una como esa.
-Para tu cumleaños te la compro, ¿vale? Me voy arriba pequeño- le doy un beso y subo a mi cuarto.
No paro de pensar que querrá y por qué habrá venido a casa. miro el móvil, no tengo llamadas perdidas ni tampoco mensajes nuevos. Miro la agenda y estoy apunto de llamarle cuando mi móvil comienza a sonar.
-Hola Javi.
-Hola dormilona. No se como lo haces pero siempre te duermes cuando voy a verte.-dice riéndose.
Madre mía tiene razón, pobrecito.
-Lo siento mucho Javi. ¿Para qué has venido a mi casa?
-Tenía una sorpresa para tí.
-¿Para mí? ¿Y qué era?
-No te lo puedo decir, pero si quieres dentro de media hora estoy en tu casa y te lo digo.
-¿Dentro de media hora? ¿No te viene mal?
-Que va. No pensaba hacer nada hoy, asique tengo toda la tarde para tí- dice contento.
En momentos así, le quiero más que a nadie y hace que me enamore de él.
-Bueno vale. Pues hasta dentro de media hora entonces.
-Hasta luego Sonia.
Me visto deprisa y espero en el comedor a que venga. No paro de dar vueltas por el salón, estoy impaciente.
Suena el timbre. Abro la puerta y allí está Javi con una cinta en la mano.
-¿Una cinta? ¿Para qué queires una cinta?
  



jueves, 25 de agosto de 2011

Capítulo 8: Una tarde entretenida.

No tengo ganas de comer, llevo 20 minutos sentada en la mesa dando vueltas al puré. Como no termine rápido no me va a dar tiempo a arreglarme. Dentro de un cuarto de hora he quedado con Carmen. La verdad esque me apetece ir, quiero cambiar de aires, olvidarme de todo y ella siempre hace lo posible para que lo consiga.
Me levanto de la mesa y cuando voy a salir oigo a mi abuela.
-Sonia, cariño, ¿Qué te pasa? Llevas mucho tiempo en la mesa y ni siquiera has provado la comida.-Siempre le he contado todo a mi abuela. Desde que murió mamá siempre me ha tratado como a su hija, y me ha ayudado con todo.
-No tengo hambre abuela. Tengo el estómago cerrado.-Me siento en la silla y le cuento todo lo que ha pasado con Sergio. También le cuento lo de Javi y lo de Marta. Necesito desahogarme y siceramente, con ella puedo hacerlo en total confianza.
Cuando termino de contarle todo mi abuela se acerca a mí y me da un abrazo. Me consuela mucho, cuando estoy con ella, me siento segura, protegida.
-No pasa nada, tengo la intuición de que pronto volverás a ver a Marta, y lo de Sergio...nadie se merece que mi niña lo pase mal, y menos un chico como él. Si no supo apreciarte, él se lo pierde.-y me dedica una de sus sonrisas. Tiene una sonrisa preciosa, y a pesar de su edad no es fea, se nota que de joven fue una mujer muy bella.
-Gracias abuela.- Le doy otro abrazo y subo a mi habitación.
No se qué ponerme. Abro el armario y examino mi ropa. Elijo una falda cortita de flores que mi padre me compró.  Busco una camiseta lisa de tirantes del mismo color que la falda y tardo un rato en encontarla. Me visto y me pongo los tacones. Salgo de casa y a medio camino me encuentro a Carmen. Corre a saludarme y nos damos un fuerte abrazo y un beso. Cojemos el autobús y nos bajamos en el centro de Madrid. Hacía mucho que no venía por aquí pero no ha cambiado nada. El mismo tráfico, la misma muchedumbre de gente, sinceramente me gusta mi cuidad, me gusta Madrid, y no la cambiaría por ninguna otra.
Después de dos horas andando mis tobillos no pueden más, necesito descansar. Nos sentamos en un banco mientras ella me cuenta todo lo que ha hecho durante el verano. Madre mía se lo ha pasado en grande. Fiestas, botellones, amigos, viajes... me da un poco de envidia pero me alegro mucho por ella.
Cuando nos levantamos se me ocurre una idea.
-¿Por qué no vamos a la cafetería a la que íbamos siempre? Hace mucho tiempo que dejamos de ir y está muy bien.
-Genial, tengo un poco de hambre asique me parece una excelente idea.
Cuando estamos a punto de entrar en la cafetería una pareja sale sin mirar y me da con la puerta.
-¡Mira por donde vas!-digo sin fijarme a quien grito.
-¿Sonia?-esa voz...
No me lo puedo creer, que mala suerte tengo. Con el millón de cafeterías que hay en el centro y allí tenía que estar él.
-Sergio...-digo sin mirarle.
En ese momento levanto la vista y veo que alguien está con él. No me lo puedo creer, ¿está saliendo con Amanda?, pero si hace un par de días no podían ni verse. A mí tampoco me cae muy bien...es bastante estúpida y desde que se juntó con aquel grupo es todavía menos soportable. Si que ha tardado poco en sustituirme...
-Me alegro de verte. ¿Podemos hablar un momento?
No tengo muchas ganas de hablar con él. Miro a Carmen esperando que me saque de este apuro, pero está ocupada viendo el Menú de la cafetería.
-Claro.. dime.
-Me gustaría hablar en privado, los dos solos.- Ese comentario a molestado a Amanda, pero Sergio ni se ha dado cuenta.
Nos alejamos un poco y es él quien inicia la conversación.
-Sonia, no me gustaría que acabasemos así. Ahora yo estoy con Amanda, pero podemos ser amigos.-¿Qué insinua, qué quiero volver con él?
-Bueno, lo de Amanda no lo comprendo...pero es tu vida, y yo no voy a meterme en eso. De todos modos, aunque no estuvieras con ella, tampoco querría algo más que una amistad contigo. De hecho no sé si quiero una amistad.
-Porfavor, sé que no debí hacerlo, fui un idiota, pero Sonia, tú me importas, déjame intentarlo como amigo, ¿vale?
-Bueno vale...te daré una oportunidad.
Nos damos un abrazo, sincero por su parte, falso por la mía. En ese momento llega Amanda con cara de enfado.
-Sergio, cariño, ¿no vamos?-dice mirándome amenazante.
-Claro. Bueno Sonia, me alegro de haberte visto y que lo hayamos arreglado, hablamos esta noche. - y se despide con dos besos. A amanda todo esto la está sentando muy mal, pero me da igual.
-¿Qué ha pasao?- pregunta Carmen, que no se ha enterado muy bien.
-Lo he arreglado con Sergio, quiere ser mi amigo.
Se queda pensativa pero luego esboza una sonrisa y un me alegro por vosotros sale de su boca.
Entramos a la cafetería, yo también tengo hambre asique pedimos bastante comida para las dos. Cuando terminamos la acompaño a casa de sus abuelos, y yo cojo el tren para volver a casa.


martes, 23 de agosto de 2011

Capítulo 7: Se marcha.

Me despierto y miro el reloj. Son las 10:32 y tengo ganas de comer. Me pongo las zapatillas y tacho un día más.15 de agosto, miro el calendario y veo que el cículo verde que anuncia mi cumpleaños ya no está tan lejos. Tendré que empezar a organizar una fiesta aunque no tengo muchas ganas. Pienso en quién invitaré. Carmen, por supuesto, ya habrá vuelto de vacaciones después de desayunar la llamaré. Marta probablemente se haya ido pero espero que esté todavía,ella y Ricki, no se si  invitar a Javi...es mi mejor amigo pero después de lo que pasó ayer...espero que no cambie nada. También me acuerdo de todos los que no he visto en el verano, Carlos, Alba, Silvia y creo que nadie más. Un nombre se me pasa por la mente, ¿Sergio? No, Sergio no, tengo que olvidarle. ¡Como voy a invitarle a mi cumpleaños! Mañana empezaré a prepararla. Bajo a desayunar, pensar en Sergio me ha quitado el hambre pero aun así me tomo un tazón de leche con galletas. En la cocina está mi hermano pero está tan dormido que ni siquiera me ve.
-Hola pequeño.
-Hola Sonia- dice casi sonambulo.
Parece que mi padre no está, se habrá ido a trabajar, y mi abuela tampoco, hoy toca hacer la compra asique estará en el supermercado.
Termino de desayunar y subo a mi cuarto.Cojo mi móvil y busco en la guía. C,c,c...Carmen.
- ¡Soniaaaaa!- grita Carmen al otro lado de la línea.-Iba a llamarte esta tarde por si querías hacer algo. Volví ayer de vacaciones y me aburro aquí en casa.
- Claro, ¿esta tarde te apetece? Podríamos ir a dar una vuelta por el centro y cenar allí.
- ¡Perfecto! ¿vamos a ir solo las dos o se lo vas a decir a Sergio?
- Eeeeh....no, bueno....Sergio y yo ya no estamos juntos. Me puso los cuernos en Barcelona- le cuento toda la historia y lo que pasó en la puerta del instituto- ¿Sigues ahí?
-Sí, sí sigo aquí. siento mucho mi metedura de pata...no sabía nada...me he quedado sorprendidísima. No me lo esperaba de Sergio, la verdad.
- Bueno no pasa nada, las cosas son como son, y aveces no pueden cambiarse.
- Tienes razón. Dejemos de hablar de eso. Te tengo que contar un montón de cosas. Había una cantidad de chicos guapos...-madre mía está loquísima. La conocí hace mucho, creo que antes que a cualquiera de los demás, y desde el principio me llevé genial con élla. Muchas cosas nos gustan a las dos, pero la mayoría de las veces podemos pasarnos la tarde entera discutiendo por tonterías.
-Bueno Carmen te tengo que colgar, que se me acaba el saldo.
-Claro Sonia, entonces esta tarde donde siempre, ¿vale?
-Vale. Un besito Carmen.
Esta tarde me espera una tarde divertida, con ella nunca me aburro.
Cuando voy a dejar el móvil encima de la mesa a
drop in the ocean de Ron Pope empieza a sonar en mi móvil. Es un mensaje. Lo abro y miro de quien es. ¿Marta? ¿Qué querrá? Leo el mensaje.
Sonia tenemos que hablar urgentemente. Tengo dos cosas que contarte. Porfavor es importante. ¿Te viene bien destro de 20 minutos?
¿En 20 minutos? ¿Qué será tan importante? La respondo al mensaje y quedo con ella en la parada del autobús, al lado de su casa. Me ducho y aprovecho para relajarme. Me visto con una camiseta blanca y unos pantalones vaqueros de tiro alto, cojo el móvil y salgo de casa.
-Sonia-cuando llego Marta ya está allí que corre a darme un abrazo.
-Marta no me gusta nada cuando me dejas intrigada,¡me pones de los nervios!
-Ya echarásde menos que te ponga de los nervios- parece que ha llorado, tiene el rimel corrido, alomejor será la alergia.
-Bueno, pero todavía quedan 5 días para eso.
En ese momento veo a Ricki saliendo de casa de Marta con dos maletas. Las dos le miramos y luego nos miramos entre nosotras.
-Marta, ¿para qué son estas maletas? No porfavor, no me digas que....pero si te ibas el día 20.
-Ya lo sé pero mis padres adelantaron el vuelo y no podíamos cambiarlo más. Lo siento Sonia, no quería que te enterases así. Nuestro avión sale dentro de 1 hora. Te voy a echar de menos.
No se que decir, no me salen palabras. La doy un abrazo y lloro en su hombro. La acompaño al aeropuerto. En el trayecto casi no hablamos, no es fácil hablar ahora sin llorar.
Cuando llegamos su avión ya está siendo anunciado. Marta y yo nos miramos. Ricki se ha mantenido más al margen, pero le voy a echar mucho de menos. Antes de que Marta y él salieran, eramos muy amigos, después con el tiempo todo cambió pero sigue siendo muy importante para mí.
Nos abrazamos durante un largo tiempo. Cuando nos separamos las dos decimos lo mismo.
- Te quiero Sonia.
-Te quiero Marta.
-No me olvides, ¿vale?
- No podría hacerlo ni aunque lo intentara. Eres como mi hermana y siempre te llevaré dentro.
En ese momento Marta saca de su bolsillo unas pulseras. En una pone Marta y en otra Sonia.
-Si las juntas pone el día que nos conocimos y una frase que siempre a significado mucho para nosotras, Carpe diem. Pronto las juntaremos, y eso significará que estamos juntas.
Me da la pulsera en la que pone Marta y ella se queda la que pone Sonia. Nos volvemos a abrazar y acabamos las dos llorando. Después voy a despedirme de él.
-Cuidala mucho. Te va a necesitar.
-Claro que sí Sonia, yo también voy a necesitarla mucho.
-Ricki, que aunque estemos últimamente más separados siempre has sido un buen amigo para mí y nunca te voy a olvidar.
-Ni yo a tí Sonia. Siempre me has demostrado que eres una chica que vales millones y bueno, ¿vendrás a vernos a Londres, no?
-Eso espero. En cuanto tenga la oportunidad me presento en vuestra casa.
Nos damos un fuerte abrazo y dos besos. Ya me he despedido de los dos, y 10 minutos más tarde veo que el avión en el que mi mejor amiga y su novio van a empezar una nueva vida, en una nueva ciudad se aleja del aeropuerto. Y sin quererlo mis dedos pasan por encima de la pulsera, sin saber que en aquel avión Marta está haciendo exactamente lo mismo. Quedan un par de horas para comer, y no tengo ganas de volver a casa. En ese momento recuerdo un lugar en el que tantas tardes he pasado. Cuando llego al parque los recuerdos salen solos. Todas las tardes, Marta y yo ibamos a aquellos columpios a hablar sobre mil cosas, y aveces solo a pasar la tarde juntas. Me siento en uno de los columpios, pero el otro está vacio, y no hay nadie que me empuje por detrás. se va a hacer duro estar sin ella. Entonces recuerdo que en el mensaje Marta decía que tenía que contarme dos cosas. ¿qué será la otra cosa que tendría que contarme?






lunes, 22 de agosto de 2011

Capítulo 6: Un gran error.

¿Pero qué estoy haciendo? ¿Por qué le he besado? Sonia, se realista tú quieres a Sergio. Sí, te ha hecho mucho daño, pero le quieres. Javi tiene 2 años mas que tú. ¡Tiene 18 años! No, no tengo que hablar con él. Estuve durante mucho tiempo enamorada de él, pero me prometí a mi misma que todo eso quedó atrás, que no volvería a sufrir tanto por un chico. Salgo de mi cuarto y voy a bajar las escaleras cuando oigo ruidos en la cocina. Por una parte me alegra, porque Javi sigue allí, pero por otra me aterra bajar al piso de abajo y hablar con él, las palabras no me salen, estoy muy nerviosa. Empiezo a bajar las escaleras, tengo que agarrarme a la barandilla, las piernas me flojean y apenas puedo andar, voy con mucho cuidado de no tropezar, pero el último escalón no lo veo y caigo al suelo. En ese instante Javi sale de la cocina.
-¡Sonia! ¿estás bien? ¿Te has hecho algo?- me dice ayudandome a levantarme.
-Sí, sí estoy perfectamente-miento, la verdad esque me he torcido el tobillo y creo que me he hecho un esguince. Que mala suerte, a 6 días de mi cumpleaños me he hecho un eguince.
-¿Segura, no quieres que te lleve al hospital?
-Estoy segura Javi-digo soltándole la mano que anteriormente me había dado para levantarme.-Porfavor escúchame, tengo algo importante que decirte.
-Sí, yo también tengo que contarte algo. Las damas primero, dime que tienes que decirme.
-Pues...quería decirte que lo de antes a sido un error. Lo siento mucho Javi, yo te quiero mucho , pero he confundido el cariño y el amor. Lo siento de verdad, no quería hacerlo, me he dejado llevar, pero ha sido un completo error.
-Claro, tienes razón...- no parece muy convencido, alomejor son imaginaciones mías.
-Entonces, ¿amigos?
-Claro, un simple lio no debe de cambiar nuestra amistad ¿no?- una sonrisa se dibuja en su cara. Madre mía lo que he dejado pasar, que sonrisa tan bonita.
Nos damos un abrazo, y tras un breve silencio recuerdo que él también quería decirme algo.
-Bueno, y tú ¿qué querías decirme?
-Eh... nada, no tenía importancia. Bueno hay una tarta de chocolate esperándote, no la irás a decir que no, ¿no?
-Claro, quiero ver lo buen cocinero que eres.
Nos reímos juntos, me gusta estar así con él. Es un buen chico, qué afortunada será la chica que salga con él.
Vamos juntos a la cocina, la tarta está buenísima, pero noto a Javi raro, como si tuviera ganas de decir algo pero se lo impidieran.
-Javi, ¿te pasa algo?- digo con cara de preocupación.
- No, no me pasa nada. Solo estoy un poco cansado, creo que me voy a ir a casa a descansar.
-Vale no te preocupes descansa ¿vale?. Mañana hablamos.
Nos damos dos besos y un abrazo y nos despedimos. Sale de casa. Me he quedado sola.
10 minutos después en la calle de Sonia.
-¡JAVII!
-Hola Marta, no esperaba verte.-se saludan con dos besos.
-Javi, ¿estás llorando?-dice Marta sorprendida.
-No, no.
-No me mientas, si te estás limpiando las lágrimas con los puños.
-Bueno, esque vengo de la casa de Sonia, para una vez que pasa algo entre nosotros, dice que ha sido un error.-Marta no sabe que hacer, no sabe como consolarle.
-Pero, ¿qué pasa? No me digas que....
-Sí, Marta, la quiero, la quiero más que a nada. Y pensaba perdirle salir, justo cuando ella me ha dicho que nuestro beso solo había sido un error.
-Joe, no se qué decirte...Lo siento mucho Javi.
-No pasa nada Marta, es normal que una chica como ella no quiera nada cnmigo. Me voy a mi casa, quiero tumbarme en mi cama. Adios, ya nos veremos.
- Adios Javi, y no te preocupes.-le da un abrazo y se despiden.
Me pongo el pijama y voy a mi cuarto. Voy a esperar a que vuelvan a casa mi familia. No tengo ganas de dormir, entro en el tuenti, está Sergio y me está hablando. Dudo entre hablarle o no y finalmente decido la segunda opción, lo mejor será olvidarme de él.


viernes, 19 de agosto de 2011

Capítulo 5: ¿Me gusta?

Buff que dolor de cabeza. ¿Qué hago yo en el sofá?. Mientras me levanto aturdida oigo un ruido en la cocina, pero huele de maravilla. Entro en la cocina y una sonrisa inunda mi cara.
-Buenas tades dormilona.-dice mientras mete algo en el horno.-Ha llamado tu padre, mientras tu dormías,me dijo que irían a cenar a un restaurante cerca de el Zoo.
-Mi padre, claro. ¿Y cuándo me quedé dormida? esque no recuerdo nada- digo a punto de que me entre la risa.
- Pueeess....creo que fue cuando empezaron los créditos iniciales. No nos dio tiempo ni a empezar la película. Se nota que has tenido un día duro, pero bueno ahora con mi pastel que he preparado exclusivamente para tí, verás como se te pasan todos los males.
Saca el pastel del horno, tiene una pinta deliciosa, y huele todavía mejor. Madre mía y encima es de chocolate.
Miro la hora, las 9:25, yo tenía algo que hacer, pero no recuerdo el qué.
-¡MARTA!- Subo corriendo a mi habitación y escucho los pasos de Javi por las escaleras.
Cuando llego, cojo el móvil. Tengo 5 llamadas perdidas y todas son de ella. Normal, había quedado para ir a su casa a ver Harry Potter. Pero sinceramente no tengo muchas ganas de ir, hace mucho tiempo que no veo a Nuria y a Marcos y no sabría que hablar con ellos. además hay un delicioso pastel y un chico guapísimo esperandome abajo, que mas podría pedir. Dejo el móvil encima de la cama y cuando me giro veo a Javi, apoyado en el umbral de la puerta, mirándome.
-¿Qué te pasa?, me has asustado, has salido corriendo derrepente.
Que mono que es. Madre mía, ¿por qué tengo mariposas en el estómago?. No, no , no puede ser. Deben  ser de el hambre, aunque no tengo mucha...
-No te preocupes, esque había quedado con Marta para ir a su casa, pero no me encuentro bien, prefiero quedarme aquí.
En parte esa frase es verdad, he quedado con Marta, pero la otra mitad de la frase no sé ni por qué la he dicho. Me encuentro perfectamente, madre mía, ¿no será que.....?. No, otra vez no. Todo eso ya quedó atrás.
- Ve si quieres, es tu mejor amiga, normal que quieras estar con ella en vez de conmigo-¿se está poniendo nervioso o es mi impresión?-Tú arreglaté y ve con Marta, no te preocupes por mí, arreglaré toda la cocina y me iré. Se está poniendo muy pesado y a la vez ahi algo que me atrae hacia él. Buff no se calla, me estoy poniendo nerviosa. Entonces, no se cómo pero mi cuerpo se mueve solo, y sin que él lo espere le doy un beso. Cuando alejo mi boca de su boca ninguno sabemos que decir. Creo que he hecho  mal en besarle.
- Lo sien...-antes de que pueda terminar la frase otra vez nuestras bocas se unen pero esta vez es él el que da el primer paso. Mientras estamos besandonos me suena el móvil. Que inoportuna es la gente. Paramos, y cojo el móvil.
-¿ Sí?- digo de mal humor.
-¿ Cómo que sí? Hace media hora que deberías estar en mi casa.- es Marta, y no parece muy contenta.
- Lo siento de verdad Marta pero me pillas un poquito liada, miro hacia la puerta pero javi ya no está allí. ¿ Se habrá marchado?
-¿Como que liada?. Bueno ya me explicarás luego, ahora tengo que contarte lo de Ricki.
No tengo muchas ganas de escuchar una historia, solo quiero saber donde se ha metido él, pero después de dejarla plantada lo menos que puedo hacer es escucharla.
- ¡Es verdad!, hoy has hablado con él. ¿Qué ha pasado?
- Pues... no lo hemos dejado. Dice que me quiere y que quiere intentarlo, va a hablar con sus padres. Quiere venirse conmigo a Londres. ¿A que es genial?
-Si tú lo dices...- no me parece bien que Ricki deje todo por Marta, pero se le ve muy enamorado de ella, es normal que haga eso.
-Jope chica estás mas aburrida hoy...- dice Marta.
- No es eso,solo estoy pensativa. Me acabo de besar con Javi. Estabamos besándonos cuando tú me has llamado, mejor dicho.
- ¿¿¿¿¿!!!!!!QUEEEEEEE!!!!!????? yo aquí contándote una cosa con mucha menos importancia y un bombazo como este ¿¡no me lo cuentas!? Quiero todos los detalles.
Madre mía, esta chica está loca, fue lo que más me gustó cuando la conocí. Puede pasar de estar muy enfadada a muy feliz en milésimas.
- Pues no sé como ha pasado...no se callaba, yo me estaba poniendo nerviosa y mi cuerpo reaccionó solo. Pero lo mas extraño fue que me devolviera el beso.
- Sonia, le gustas. No seas tonta, es perfecto. Es guapo, listo y cariñoso. ¿Qué mas quieres?
-Ya....bueno luego te llamo ¿vale? Esque ha desaparecido, y no sé dónde está. Un besito, esta noche hablamos, pasatelo genial. Te quiero.
- Vale. Te quiero Sonia. Esta noche me llamas eeh.
- Sí, sí, y te lo cuento todo.
Las dos nos reímos. Voy a echar de menos estas conversaciones. Pero ahora no es momento de lamentaciones. Espero que esté en la planta de abajo, si no me va a dar un infarto.



miércoles, 17 de agosto de 2011

Capítulo 4 : ¡No me lo puedo creer!

Lleva sonando 5 minutos el despertador y todavía no he encontrado las fuerzas para levantarme. Miro el reloj, las 8:07 de la mañana. voy a levantarme, sino al final llegaré tarde.
Bufff qué dolor de cabeza, creo que bajaré a tomarme una pastilla.Bajo las escaleras despacio, con cuidado de no tropezar. En la planta de abajo se oye a mi hermano gritar.
- ¡Al Zoo, al Zoo, nos vamos al Zoo!- en ese momento le veo aparecer con su gorra de Pokemon y su camiseta del Zoo, recuerdo el día que se la compró, fue el último que mi madre vino con nosotros.
-Sonia,¿tú vas a venir con nosotros?
-¿Al Zoo?-no me puedo creer que mi padre me me haya preguntado que si quiero ir.-Espera un momento pequeño, ahora vengo.
-¡Papá!¿Por qué no me has dicho de ir al Zoo con vosotros?, sabes que ese sitio me recuerda mucho a mamá, sabes lo que ese sitio significa para mí.
- Hija por eso mismo lo he hecho. No quiero seguir viendote así, todos los días triste y sin ganas de nada, quiero volver a verte sonreír como lo hacías antes y que pienses en tu madre como un recuerdo feliz, no como algo que te atormente la vida.-mientras lo dice una lágrima resvala por la mejilla recién afeitada de mi padre. Se que está sufriendo, y también se que tiene razón. Corro a abrazarle y no puedo evitar llorar.
-Papá te prometo que lo intentaré. Intentaré volver a ser la de antes y que la muerte de mamá no me afecte tanto.-le digo al oído.
- Gracias hija, yo solo quiero volver a verte feliz.
Nos secamos las lágrimas los dos,bajo la atenta mirada de Iván y mi abuela. A mi abuela también le resbalan las lágrimas pero intenta ocultarlo bajo las gafas. A pesar de ser mi abuela paterna, desde el principio cogió mucho cariño a mamá, ya que sabía el pasado de esta y lo dura que había sido su infancia y su adolescencia. El silencio era muy incómodo en el salón, nadie sabía que decir hasta que Iván fue quien rompió el hielo con uno de sus comentarios inocentes.
-Se está haciendo tarde y los animales se van a ir a desayunar....- lo decía tan convencido que estaba a punto de coger una rabieta, menos mal que todos nos reímos y papá fue a buscar las llaves del coche.
-Papá...gracias- digo mirandole con orgullo, en realidad me alegra que mi padre se preocupe tanto por mí y por mi hermano.
-De nada hija, y siento no haberte avisado por si querías venir,creí que era lo correcto pero me equivoqué.
No necesito palabras, con una simple sonrisa mi padre comprende que no pasa nada.
Me despido de todos, les doy un fuerte abrazo y un beso a cada uno y salen por la puerta. Les espera un día de mucho calor.
Miro el reloj, y presiento que se me está haciendo tarde. Pero no podía imaginar que tanto. ¡Las ocho y media! y todavía tengo que ducharme. Subo corriendo a mi habitación y cojo un conjunto de ropa interior limpia. Me doy una ducha rápida, no me lavo el pelo, lo tengo limpio de ayer asique esta noche con mas calma me lo lavaré. Salgo de la ducha y me miro al espejo. Buff tengo que ir a la peluquería, tengo el pelo muy largo y ya de paso me pondré mechas, me aburre tener el pelo tan negro, aunque ningún otro color me quedaría bien. Ya veré lo que hago pero este no es el momento de pensar en eso. Voy a mi armario y miro que podría ponerme. Mi camiseta favorita está en la lavadora asique tendré que buscar otra que me pegue con los pantalones piratas. Encuentro una camiseta de manga corta que Javi me compró cuando volvió de París hace dos años. Me encanta asique no tengo ganas de buscar más. Me visto corriendo, me pongo las zapatillas y cojo mi móvil. Por el camino voy pensando en lo que Sergio querrá decirme, estoy intrigada y a la vez tengo miedo de lo que pueda pasar. Cuando llego a mi instituto Sergio ya está allí. Un escalofrío me recorre todo el cuerpo, es guapísimo y este mes que ha pasado en Barcelona le ha sentado muy bien. Está mucho mas moreno, y le resaltan más los ojos azules. Quien me diría a mí que acabaría saliendo con un chico rubio y con los ojos azules, con lo que los odio. Pero Sergio es diferente, es único, es especial.
- Hola amor- me acerco a él para darle un beso como siempre, pero inesperadamente me aparta la boca y mi beso recae sobre su mejilla. Me quedo paralizada, siento que me falta el aire y los ojos se salen de las órbitas. Solo una pregunta recorre mi cuerpo ¿Por qué?
-Sonia porfavor escúchame, esto es muy importante- parece preocupado y triste, nunca le había visto así- principalmente quiero que sepas que te quiero mucho y que me has regalado los mejores meses de mi vida, eres una chica estupenda y ojalá nada de esto hubiera pasado y todo fuera como siempre.
-Va...val...vale pero dímelo ya porfavor.
-¿Recuerdas la última tarde que hablamos?
-Claro...cómo olvidarlo.
-Pues esa noche...me fui a dar una vuelta con Marcos y fuimos a una discoteca....y allí conocí a una chica y bueno...no sé como pero acabamos besándonos.
No se qué decir, de todos modos dudo que aunque lo intentara me salieran las palabras. Siento como me coje por las manos y me mira a los ojos. Le miro pero no puedo, tengo que apartar la vista.
-Sonia mírame.
-No puedo Sergio, solo tengo una pregunta antes de irme ¿ Por qué? ¿Cómo pudiste?-Las lágrimas se me saltan y las piernas me tiemblan.
-No lo sé, te juro que no sé como pasó- dice levantando la voz, tal vez por el nerviosismo.
-¡No me grites!-digo yo mas alto que él.-No tengo ganas de hablar, adios Sergio.- Me alejo rápidamente, casi corriendo, y Sergio se queda parado, allí, en la puerta del instituo, donde tantas y tantas veces a venido a recogerme.
-¡SONIA! ¡Porfavor perdóname!- Sergio corre detrás de mí gritándome, pero ya estoy demasiado lejos y estoy a punto de montarme en el autobús. En el autobús los recuerdos pasados me vienen a la mente y no puedo evitar llorar. Necesito hablar con alguien. Abro el móvil y miro en mi agenda, bajo hasta la ''m'' Marta,voy a llamarla cuando recuerdo que esa misma mañana había quedado con Ricki para hablar sobre el viaje de Marta. Sigo buscando por mi agenda, Carmen, está de vacaciones asique no creo que me coja el telefono, luego la mandaré un mensaje cuando me sienta con ánimos.
-¿Sí?
- Javi- digo llorando.
-¡Sonia! ¿Qué te pasa?- dice muy preocupado. Me alegra ver que le importo a alguien.
-Sergio me ha engañado...no sabía que hacer...Te he llamado porque necesitaba hablar con alguien.
-No te preocupes ¿vale? estoy aquí para lo que haga falta. Estoy cerca de tu casa, en 15 minutos estoy allí.
- Gracias, Javi. Te quiero.
Me bajo del autobús, entro en casa y cojo el helado de chocolate que mi padre compró el otro día.
En ese momento, llaman a la puerta. Cuando abro allí está Javi quien sin decirme nada me da un abrazo y un ''no te preocupes, yo estoy contigo'' sale de su boca.


Capítulo 3: ¿Por qué tendrá tanta prisa?

¿Un simple hola? Qué raro....nunca me saluda así, estará cansado por el viaje.
- Hola cariño, ¿qué tal por Barcelona?
- Pues...muy bien, pero muy cansado- Lo sabía no era normal ese saludo.
-Me habrás traído algún regalo, ¿no?
Tarda muchísimo en responder, no se lo que está haciendo pero empiezo a preocuparme.
-Esto....Sonia no tengo ganas de hablar ¿vale?
-Sergio,¿te pasa algo?- mi preocupación va en aumento, no sé ni que hacer. Millones de cosas se me pasan por la cabeza,no sé que pensar...
-¿Podemos quedar mañana a las 9 en el instituto?
-¿¡A las 9 de la mañana!?-tendré que hacer un gran esfuerzo para levantarme tan temprano pero creo que merecerá la pena.
-Sí, es importante- dice Sergio enseguida.
-Vale, vale allí estaré.
-Bueno, me voy, adios.
¿Se ha desconectado?,¿solo me ha dicho adios?. Dios no puedo más, mi cabeza está a mil por hora. Primero lo de mi madre, luego Marta y ahora esto....
Cuando estoy a punto de desconectarme, me doy cuenta de una cosa. ¡Javi! Pobrecillo no le he contestado a casi nada. Bueno mañana después de quedar con Sergio le llamaré para contárselo. Me desconecto sin despedirme y dejo el ordenador encima de el escritorio. Cojo el móvil y  pongo la alarma, dios mío, a las 8 de la mañana un día de vacaciones, no me lo puedo creer. Me tumbo en la cama con el móvil en el pecho, por mi cabeza solo pasan tres nombres. Anabel,el de mi madre, Sergio, el del amor de mi vida y Marta, el de mi mejor amiga. Y siento que esas tres personas tan importantes para mí, se van alejando poco a poco. Y sin saber cuándo ni cómo me quedo dormida.


lunes, 15 de agosto de 2011

Capítulo 2: Una noticia inesperada.

-¿¿¿¡¡QUEEEEEEEEEEEE!!!!???-no me lo puedo creer. Nunca pensé que me podían pasar tantas cosas malas a la vez.
-Sonia, no es para tanto, podremos hablar por el tuenti y te lllamaré cada vez que pueda.
-¿Cómo que no es para tanto? Te marchas a Londres la semana que viene ¿y no es para tanto?- vaya día llevo...otra vez estoy a punto de llorar por segunta vez en el mismo día.
-Te prometo que vendré a verte, te escribiré correos y todo lo que haga falta para que no me eches tanto de menos.
-Buff...Marta te voy a echar mucho de menos, no sé que voy a hacer sin tí.
-Dios que tonta eres, al final me haces llorar.
Estamos un largo rato abrazadas,sin decir nada,simplemente abrazadas, hasta que  me viene a la cabeza una pregunta.
-¿Y Ricki? ¿Lo sabe?
-Bueno...de eso quería hablar contigo...no se que hacer con él. Sabes mas que nadie lo mucho que le quiero pero me voy durante dos años y no creo que la relación aguante.
-Ya bueno...¿Tendrás que hablar con él, no?
-Sí, pero no se como decírselo,hoy he quedado con él y no he reunido el coraje suficiente para contárselo...
-No te preocupes ¿vale? Él te quiere y lo comprenderá, no te preocupes por eso.Te queda una semana en Madrid no hay que desaprovecharla.
-Tienes razón. Gracias por todo Sonia, de verdad eres la mejor amiga que podría tener. Además que de tu cumpleaños no me he olvidado, que aunque no esté aquí te llamaré la primera,como todos los años.
-¡Aiba!Mi cumpleaños, es verdad...Se me había olvidado por completo, y es dentro de una semana, que poquito queda.
-Sí, ya 16 años...¡Quién diría que el tiempo pasa tan deprisa! y hablando de tiempo,!es tardísimo! Y yo tendría que estar a las diez en mi casa....mi madre me va a matar- nos despedimos con dos besos y un fuerte abrazo y Marta sale corriendo calle arriba.
Cuando estoy a punto de cruzar la calle oigo a Marta que me grita desde la otra esquina:
-¡SONIAAA! ¡MAÑANA A LAS NUEVE EN MI CASAAA, HE QUEDADO CON MARCOS Y NURIA PARA VER LA NUEVA PELÍCULA DE HARRY POTTER!
-¡VALEEEE!-Qué vergüenza me da gritar por la calle, pero esta vez no tenía otra opción.
15 minutos después en casa de Sonia.
-Ya estoy aquí- digo desganada. Hoy para cenar hay lasaña pero no tengo hambre, creo que subiré a mi cuarto a descansar un rato.
En ese momento llega Iván con cara de enfadado y me corta el paso.
-Me prometiste que llegarías pronto y jugarías conmigo....
-Lo siento pequeñajo,pero hoy no estoy de humor ¿vale? Mañana jugamos...
-¿Qué te ha pasado hija?-dice mi padre que ha estado escuchando a conversación desde el comedor.
-Nada papá...Marta que se marcha a Londres durante dos años- odio hablar de este tema, solo tengo ganas de quitarme los tacones y no pensar en nada.
-Ohh vaya...lo siento mucho hija.
-¡Nacho, Iván, a cenar que se está enfriando!-grita la abuela desde la cocina.
-Bueno, me voy a mi cuarto-digo sin dejar que contesten. No tengo ganas de hablar.
Me quito los tacones, me desvisto y me tumbo en la cama. No tengo  sueño, creo que miraré un rato quién está en el Tuenti, eso me despejará un poco. Hace bastante que no me meto,no me gusta mucho.
Pongo mi correo y mi contraseña y espero a que se cargue. Cuando miro el chat una sonrisa tonta se dibuja en mi cara. Es Sergio y está conectado, en ese mismo momento alguien me abre conversación. Pero no es él, sino Javi. Al principio me cuesta reconocerle, y tengo que entrar en su perfil pero nada mas ver esos ojos verdes la felicidad me recorre todo el cuerpo. Es guapísimo. Es alto, con muy buen cuerpo, con una sonrisa perfecta y unos ojos que hipnotizan. No me parece raro que todas las chicas estén coladitas por él, hasta yo lo estuve durante años, pero todo eso quedó atrás y ahora es mi mejor amigo. Todo cambió cuando llegó Sergio a mi vida. Hablando de él, también se a dignado a hablarme.


Capítulo 1: La echo de menos.

-Sonia,la cena está lista. Baja cuando quieras-Es mi padre,que acaba de entrar en mi habitación vestido con su delantal para cocinar, y con su viejo chandal.Parece un loco todo despeinado, tendré que ayudarle a cambiar de estilo.
-Papá,¿podemos hablar?
-Claro hija,cuéntame.
-La echo mucho de menos-Le digo a punto de llorar.Quien me hubiera dicho que acabaría hablando sobre estas cosas con mi padre.
-Sonia,cariño,es normal que la eches de menos,era tu madre.
-Pero ha pasado un año, y aún así cada vez que la recuerdo no puedo evitar llorar.
-Ya lo sé cariño, ya lo sé.Pero tenemos que ser fuertes, tenemos que pensar que hay gente que necesita que lo seamos. Nosotros somos el apoyo de tu abuela y de tu hermano Iván, y si nosotros nos derrumbamos ¿qué pasará con ellos?
-Tienes razón papá, pobre Iván...A veces me asombra lo listo que es, con tan solo 4 años y ya entiende todo lo que le cuento.
No podemos evitar reírnos, hacía mucho tiempo que no lo hacíamos juntos.
-Me recuerda mucho a tí hace 11 años, cuando tú tenías su edad, eras igual de lista, aunque...mucho mas revoltosa. Bueno...¿Qué tal con Sergio? Hace mucho que no viene a casa...
-Es verdad, hace una semana que no se nada de él. Menos mal que mañana vuelve de Barcelona, le echo de menos.
-Cariño,tú ya sabes que Sergio me gusta mucho para tí. Te trata muy bien pero...no quisiera que te hiciese daño. No te ilusiones demasiado ¿vale?
-Vale papá tendré cuidado- Mi padre  tan protector como siempre.Desde que murió mi madre, él se ha encargado de que nunca echasemos de menos la figura materna.
En ese momento entra en la cocina mi abuela María,como no con su bata de flores y sus zapatillas de andar por casa. Siempre ha sido una mujer muy presumida pero desde que murió mi abuelo le importa mucho menos su aspecto. Iván,mi hermano pequeño, le da un beso a mi abuela,aunque no llega y tiene que ponerse de puntillas. Se les ve tan felices juntos... ella dice que se parece mucho a mi madre,y tiene razón es su viva imagen.
-¡Hola abuela!Siento no poder quedarme a jugar con vosotros pero he quedado para ir al cine. Luego os veo ¿vale?
-No te preocupes, pasatelo muy bien,y no llegues tarde...
Cuando voy a salir de la cocina y coger mi bolso, algo me impide avanzar.
-¡Pequeño! ¿Por qué lloras?
-Yo pensaba que hoy jugarías conmigo...-pobrecito,últimamente no le hago mucho caso.
-¿Hacemos una cosa? Ahora no puedo jugar porque Marta me está esperando fuera pero cuando vuelva jugaré contigo hasta que cenemos¿vale?
-¡Valeee!-dice con una sonrisa en la cara.
Diez minutos más tarde, en el portal de casa de Sonia.
 Allí esta Marta, tan guapa como siempre. Viste una camiseta lisa de manga corta y unos pantalones vaqueros cortos. Me encanta como conjunta la ropa, siempre tan corriente pero a la vez con su toque especial que la hace única.
-Siento mucho llegar tarde, bueno ¿que querías contarme?
-Bueno principalmente no quiero que te enfades por no habertelo contado antes...-me dice Marta con cara de preocupación.
-!No te preocupes pero dímelo ya que estoy intrigada!-creo que lo he dicho demasiado alto,porque todo el mundo me mira al pasar.