Seguidores

sábado, 12 de mayo de 2012

Capítulo 23: Llegó el momento.


-¿Marta estás bien?
-Sí tranquila solo ha sido una arcada.- Sale del baño secándose la boca y con los ojos rojos.
-¿Es por el embarazo?
-Creo que sí. Llevo todo el día mareada, pero merece la pena.
Las dos sonrien. Esto la servirá para madurar, pero es mucho el riesgo que tiene que correr.
-¿Sabes? Siento que le quiero. Es raro, ¿no? Digo que, todavía no es nadie, no he podido tocarle ni cantarle hasta que se duerma, y sin embargo...es como si ya fuera parte de mí.
-No es raro...Es tu hijo Marta, normal que le quieras. Sonia le toca la tripa a su amiga. Ya se te empieza a  notar y Ricki empezará a darse cuenta..
-Sí, creo que hoy se lo diré. ¿Nos vamos?
-Vale, espera que coja el bolso y te acompaño al ginecólogo.
-Date prisa o llegaremos tarde.
-Ya estoy. -Dice Sonia sonriendo a su amiga.

Media hora después.

-¿Marta Santos?
-Sí, soy yo.
-Pase, porfavor.- Dice la enfermera.
-Pasa conmigo porfavor Sonia.
-Vale. Creí que no me lo pedirías. Estoy deseando ver a mi sobrinito.Si es niña quiero que se llame Sonia, y si es niño...Sergio.
-Bueno, ya lo discutiremos.
Entran las dos en la consulta.
-Hola Marta, túmbate en la camilla que voy a hacerte una ecografía.
Se tumba en la cama y se levanta la camiseta. Entonces la doctora le unta un líquido en la tripa. Está muy frío.
-Haber estás de dos meses si no me equivoco , ¿no?
-Sí, de ocho semanas concretamente.
-Bueno, tu pequeño ya tiene forma de personita. Tiene manos, tobillos y parpados. Señala la pantalla. ¿Ves esto? Es su cabeza.
-Pero es muy pequeño.
-Claro que es muy pequeño,mide 4 cm y pesa 5 gr.
Marta empieza a llorar, es su chiquitín, su pequeño.
-No quiero que hagas ningún esfuerzo brusco, ahora es un momento pelicado y cualquier tontería podría causarte un aborto, ¿entendido?
-Sí doctora, tendré cuidado.
-Bueno pues eso es todo.
Salen de la consulta.
-¿No te parece precioso? Sonia no para de mirar la foto que le han dado. Creo que se parece a su tía, es igual de guapo que yo.
-Sí claro, será eso.
-Bueno,¿has decidido que le vas a decir a Ricki?
-Sí tía...no puedo joderle la vida. Se que el hijo es suyo, las fechas no me cuadran con Javi, sin duda mi pequeño es de Ricki.
-Entonces, ¿le dirás que se quede contigo criando a tu hijo?
-No...no le voy a destrozar la vida, atandole a mí.
-¿Qué? También es su hijo.
Marta no puede olvidarse de la última conversación que tuvo con Ricki.
-Cariño, y si yo me quedara embarazada, ¿qué haríamos?
-Abortar supongo...¿no?
-¿Por qué? Sería nuestro hijo...
-Somos muy jóvenes, con 19 años no estamos preparados para ser padres, seríamos un desastre. Se ríe. Marta tmbién lo hace, pero por dentro no es tan feliz.
-Marta, ¡te estoy hablando!
-Lo siento Sonia,estaba...pensando en una cosa...
-En fin... Te decía que Ricki también tendría que decidir.
-Él querría que abortase. No está preparado para tener un hijo, y si yo no he contado con él para decidirlo, no puedo obligarle a que se sacrifique...
-Bufff...que panorama... Bueno cariño quiero que sepas que pase lo que pase voy a estar aquí.
-Gracias Sonia.
Al rato, en casa de Sonia.
-¿Dónde has estado?-pregunta Ricki sentado en el sofá.
Marta mira a Sonia. Es el momento y ambas lo saben. Sonia se cierra en su cuarto y Marta se sienta al lado de Ricki.
-Cariño, tengo que contarte algo. hace unos meses, en concreto dos,estuve en la discoteca y bueno...había un chico y me enrollé con él.Miente, no quiere involucrar a Javi en esto, no quiere que se haga cargo de su hijo él, asique lo mejor será que nadie sepa quien es el padre.
-¿Qué? ¿Me pusiste los cuernos?
-Sí, pero porfavor déjame acabar.
-¿Que te deje acabar? ¿Todavía hay más? Está muy alterado, pero aun así, escucha a Marta.
-Te juro que no quise pero sucedió y no puedo dar marcha atrás y entenderé y respetaré tu decisión. El caso esque...-toda aire antes de decirlo.-Estoy embarazada.
Su cara lo dice todo. No se lo esperaba. Se ha quedado blanco en el momento y ha sentido como algo dentro de él, se rompía. Su corazón, la confianza con Marta, hasta el amor que le tenía... Una de esas cosas o quizás todas, han cambiado. Solo puede recordar en todos los momentos felices que ha pasado junto a ella, todos los besos, en especial uno, su primer beso...

sábado, 10 de diciembre de 2011

Capítulo 22: Una dura decisión


-¿Qué? ¿Embarazada? Dime que estás de broma, que todo es mentira.
-Ojala lo fuera Sonia. No se que hacer. Debería haberme venido la regla hace 4 días. Al principio pensé que seria una tontería pero ayer sentí un mareo y decidí comprar un test de embarazo- empieza a llorar y se sienta en la cama.- Acabo de hacerlo y ha dado positivo. Sonia, ¿qué hago?
-A ver, tranquilízate, ¿vale?
-¿Como me voy a tranquilizar? ¡No se de quien es el padre!
-¿¡Como?! No Melo puedo creer Marta, te enrollaste con Javi estando con Ricki, le engañaste, y ahora encima me engañaste a mí. Me dijiste que había sido un lío. ¡Solo un lío!
-Lo…lo siento Sonia de verdad. Me arrepiento de todo pero por favor ayúdame. Está muy nerviosa, tiene la respiración acelerada. Se sienta en la cama junto a Sonia y sigue llorando desconsoladamente.
-Bueno, ahora ese no es el mayor problema. Marta, ¿has pensado en….?- no puede terminar de decirlo, es una opción horrible pero planteable.
-¿Abortar?
-Si…
-Si, lo he estado pensando pero…no podría hacerlo Sonia. Es mi hijo y me arrepentiría toda mi vida. Fue mi error enrollarme con Javi y ahora tengo que asumir mis responsabilidades.
-Creo que por una parte tienes razón. Pero Marta, eres muy joven, seria joderte la vida. Un niño no es tan fácil como parece. ¿Y cuando tengas que trabajar? ¿Qué piensas hacer con el bebe? Ricki tendría su trabajo, tu el tuyo. Creo que es una locura. ¿Y si lo das en adopción?
-Me da igual Sonia. Es mi hijo, no pienso entregárselo a un extraño. Nadie mejor que yo le va a cuidar, le va a querer. Mi madre adoptiva trabajaba mucho cuando yo era pequeña y mi padre…digamos que a mi padre nunca le he importado demasiado, simplemente me adoptó para satisfacer a su mujer, ya que no podía satisfacerla de otras formas. Maldito capullo-murmura. No pienso arriesgarme a eso. No pienso arriesgarme a que a mi hijo le pase lo mismo que a mi, a que viva en una casa sin amor. Mi hijo es mío y como su madre que soy pienso cuidarle, pase lo que pase.- Se toca la tripa y unas lágrimas resbalan por su mejilla. Sonia le limpia la cara a su amiga.
-cariño, no estoy de acuerdo con tu decisión, pero eres tu la que estás embarazada no yo, es tu decisión y sea la que sea la respetare.
-Gracias Sonia. Eres la mejor. Ahora solo falta contarle a Ricki que estoy embarazada.
-¿Piensas decirle que el hijo es suyo? No lo se.
En ese momento entra Ricki en la habitación.
-¿Por qué dejáis de hablar?
-No por nada cariño.-Marta se levanta y abraza a su novio. Siente que le quiere, le quiere mucho, mas de lo que podría imaginar el.
-Bueno, me voy. Creo que necesitaréis hablar solos.
-Gracias Sonia-dice Ricki. Por cierto, Javi esta en…-no le da tiempo a terminar la frase, Javi y Sonia ya se han encontrado.
-Esto….hola Javi, ¿qué tal?
-Bien… ¿y tu?
-Bien…
-Me alegro, oye creo…que…creo que tengo que irme- dice  Javi señalando hacia la puerta. Está nervioso, y algo triste, se le nota en los ojos. Sonia también lo está. La asusta. No sabe por qué pero está triste y se siente rara al no besarle. ¿Y si todavía le quiere? No, no. Ella le dejo. Esos pensamientos no caben en su cabeza.
-Si, yo…tengo que…que lavar los platos.- Miente, se siente incómoda y intuye que el también.
-Bueno me alegro de haberte visto. Adiós Sonia.
-A…adiós Javi.
Se cierra la puerta. Por fin se ha ido, no podía más. Suelta el plato que tenía la mano y llora. No sabe por qué. Simplemente las lágrimas caen solas, sin que ella pueda evitarlo.
Mientras tanto en la habitación de Marta.
-Cariño tengo que decirte una cosa- dice Ricki. Le brillan los ojos.
-Yo también Ricki. Tengo que hablar contigo.- Marta no es tan feliz. Está a punto de llorar- tú primero.
-¿Seguro?
-Si, si. Cuéntame.
-Hoy me han llamado. Quieren que vuelva a España dentro de 8 meses, para la temporada de fútbol. ¡Me han cogido! Quiero que te vengas conmigo a Madrid. Que seamos, juntos, muy felices.
Marta no sabe que decir. Ahora no puede contarle nada, le arruinaría su sueño Bastante ha hecho ya enrollándose con Javi como para romper su sueño en mil pedazos. Lo mejor será callarse.
-Me alegro muchísimo por ti mi vida. Eres el mejor. Sabía que lo conseguirías. Claro que si. Me iré contigo a donde sea- miente.
-Y tu, ¿qué querías contarme?
-Nada, nada. Tonterías. Me he alegrado tanto que se me ha olvidado. Te amo.- no sabe como disimular. No quiere mas preguntas. Simplemente quiere besarle y con un beso soluciona todo.


viernes, 9 de diciembre de 2011

Capítulo 21: Algo más que un lío.

-¡Marta! Ya estamos aquí.
Sonia y Javi entran por la puerta riendo y conversando animadamente. 
-Vale. Dejar los abrigos en las perchas.
-Marta, ¿estás bien?- dice Sonia que la ha notado un poco brusca con la respuesta.
-Claro, ¿Por que iba a estarlo?
-No, por nada.
Ricki se va a la habitación. Está muy cansado y necesita relajarse. Mientras, Sonia se dirige a la cocina, donde Marta está haciendo la cena.
-Marta, ¿qué te pasa? A mi no me engañas. Mírame a los ojos.- nota como Marta esquiva su mirada.- ¿Por qué has llorado?
-¿Yo? Yo no he llorado y no se por qué lo crees.
- Deja de engañarme Marta…somos amigas…Creía que confiabas en mi y si no hubieras llorado no tendrías los ojos rojos y empañados.
- Tonterías, no me pasa nada y déjame que tengo que terminar de fregar.-  Se
gira y sigue fregando. La tiemblan las manos y un plato se le cae al suelo y se rompe.
-¡Mierda!- dice enfadada.
-¡Marta! ¿Puedes dejar de hacer el tonto y decirme la verdad de una vez?- dice Sonia alzando la voz a su amiga.
-¡Javi y yo nos hemos besado!
No me lo puedo creer. ¿Qué me pasa? Estoy….celosa… no puede ser. Yo le deje, ahora el es libre.
-Marta… pero… Ricki… ¿Te has planteado en algún momento el daño que le podrías hacer?
-Si llevo toda la tarde pensando lo…y creo que no se lo voy a contar…
-¿Qué? Dime que me estás vacilando. Que es una broma. No me esperaba esto de ti Marta. Me has decepcionado. Pobre Ricki.
- Pobre Ricki… ¿o pobre tu, Sonia? Mira si, pobre de el y me arrepiento mucho, porque le quiero muchísimo pero no me creo que te haya decepcionado por eso, sino ¡porque te jode! Te jode que después de haberle dejado tú por otro, sea el quien se haya besado con otra antes, y no tú.
-No seas cínica Marta. Tanto tú como yo sabemos que lo has hecho mal. Y seria muy cobarde por tu parte si engañases a Ricki se esa forma.
-¿Tan cobarde como tú al tener engañado a Javi? Por dios Sonia, no me seas digna ahora…
-Haz lo que quieras Marta, no pienso discutir contigo por eso, ponme a mi como la mala si quieres, pero yo he hecho lo que debía y en todo momento he tenido claro que debía decírselo, cosa que tu no piensas hacer…
- Déjame en paz, Sonia. Soy mayorcita y si me he enrollado con el es mi problema.
-Tuyo, de Javi y de Ricki. No lo olvides.
-No lo olvido.
-Me voy a mi cuarto, quiero descansar.
-Vale, te despertare a la hora de la cena.
-Vale.
Entro en mi cuarto y cierro la puerta. No tengo ganas de hacer nada. No me lo puedo creer…Marta y Javi. Se han enrollado veinte minutos después de haberlo dejado. Pobre Ricki…no se merece esto. Me tumbo en la cama y miro el móvil. Está parpadeando. Lo abro y 3 llamadas perdidas. Es Carmen. Me alegro de por fin tener alguien con quien hablar sin problemas, sin rayadas. Le doy al botón verde y espero que lo coja.
-¿Si? ¿Sonia? Te he llamado pero no me lo has cogido, ya pense que me habías olvidado.
-¡Como te voy a olvidar! Lo siento es que… he tenido un día un poco raro.
-¿Y eso?
-He dejado a Javi y….Marta y el se han enrollado- no puedo mas. No se porque pero empiezo a llorar.
-Sonia, ¿estás llorando?
-No, no tranquila.
-No quiero que llores, ¿vale?  Madre mía no me esperaba nada. Bueno sabía que le ibas a dejar por lo que me dijiste el otro día, pero lo de Marta… ¿qué vas a hacer?
-Nada, Marta es mi amiga y teóricamente Javi y yo ya no teníamos nada. No tengo motivos para enfadarme.
-Ya…..pobre Ricki….
-Bueno cuéntame algo alegre. Para algo me habrías llamado, ¿no?
-Lo cierto es que si. Sonia, ¡TENGO NOVIO!
-¿Cómo que tienes novio? ¿Y a que esperabas para decírmelo?
-Se llamaLuis, es castañocon el pelo no muy corto, alto y con los ojos marrones claros.
-Pero… ¿Cómo le conociste?
-Pues estábamos en la discoteca y yo llevaba una copa y tropecé y le empape la sudadera. Luego estuvimos hablando y me dijo que era su preferida...y como ponía que era de Pull and Bear le compré otra igual. Y a partir de allí entablamos amistad y ¡me ha pedido salir! Soy muy feliz Sonia.
-Me alegro muchísimo por ti Carmen. Te lo mereces.
-Bueno tengo que irme que he quedado con Luis. Mañana te llamo. Un beso Sonia. Te quiero.
-Adiós Carmen y disfruta. Te quiero.
Una semana después
-Sonia, tengo que hablar contigo.
-Marta, ¿qué te pasa? ¿Por qué lloras?
-Estoy….estoy embarazada.- Se mira al espejo y se toca la tripa.



lunes, 14 de noviembre de 2011

Cápitulo 20: Una ruptura y un beso tonto.

-Porfavor Javi espera.
Salgo fuera del local detrás de él, quien tras tirar las flores que llevaba en la mano ha salido corriendo.
-Sonia, lo siento. Mira alomejor es una idiotez y soy un idiota por ponerme celoso, pero no lo puedo evitar. Vine aquí, contigo, dejando toda mi vida en Madrid. No tengo ni idea de inglés y me ha costado más de 10 minutos entenderme con el florista para comprarte un ramo, y ¿para qué? Para llegar a la cafetería donde supuestamente está mi novia con sus amigos y encontrármela sola, en una mesa y con un chico de la mano. Cojonudo. Creo que no ha sido buena idea venirme a Londres contigo Sonia.
-Mírame Javi. Mírame.- Le agarro del brazo con todas mis fuerzas, siento que mis ojos estan apunto de romper a llorar y la impotencia recorre mi cuerpo.- Te quiero, a tí, solo a tí. Le acabo de conocer y me ha dicho que tenía que decirme algo, pero me da igual, me da igual lo que tenga que decirme. Nada de lo que diga hará que cambie lo que siento por tí. Te amo Javier Cano Álvarez.
-Sí pero...-antes de que pueda continuar la frase mis labios caen sobre los suyos y aunque al prinicpio está reacio acaba sucumbiendo y él también me devuelve el beso.
Ha pasado mucho tiempo desde aquello. Concretamente un año. Como ha pasado el tiempo. He terminado mi primer año de universidad y mañana Javi y yo hacemos un año. Ojalá estuviera tan convencida como aquel día de lo mucho que le quiero. Sinceramente ya no sé lo que siento por él. Él me quiere, mucho, me lo demuestra día a día, pero,¿y yo? Es el mejor chico del mundo y cada mañana me hace sentir especial, pero...Gonzalo...ha despertado algo en mí.
-Sonia,¿estás ahí?. Tierra llamando a Sonia..
-¿Sí? Perdona Marta estaba...pensando.
-Haber, cuéntame.
-No sé lo que siento.
-¿Javi?
-En parte...
-¿Gonzalo?
-Sí...Marta yo quiero mucho a Javi y daría mi vida por el pero...Gonzalo, me hace sentir bien, a su lado es todo mágico y todo lo demás se me olvida.
-¿Le amas o simplemente es atracción?
-De momento es atracción pero tengo miedo que pueda llegar a más y hacerle daño a Javi. Él se merece lo mejor, sea conmigo o sin mí.
-Eso lo tenemos claro, Javi es único pero ahora quien importa eres tú. Habla con él, cuéntale tus dudas y creo que deberíais daros un tiempo.
-No lo sé Marta. Mañana hacemos un año, y le destrozaría si se lo dijera ahora.
-Haz lo que tu creas mejor Sonia, pero mejor que sufra ahora que después cuando se ilucione más, ¿no?
-Tienes razón, esta tarde después del partido hablaré con él. Me voy a la biblioteca, ¿vale? Luego te veo.
-Adios Sonia y céntrate en los estudios y deja de pensar.- Nos despedimos con un beso y un largo abrazo y salgo de casa. Hace mucho frío y dos nombres no parar de recorrerme la cabeza. Javi y Gonzalo. Dos chicos maravillosos. Ojalá pudiera meterles en una coctelera y sacar al chico perfecto... -pienso.
3 horas después.
-Hola cariño.
-Hola amor.-Nos damos un beso y nuestras miradas se cruzan. Reconozco que me siento incómoda mirándole y siento que intuye algo. Tengo miedo de lo que pueda pasar.
-¿Qué tal el partido?
-Muy bien, ¡Ricki y yo hemos estado en los vestuarios de los jugadores! Al parecer uno de los seguratas era amigo de Ricki. Nunca he sido más feliz.
Creo que su estado de ánimo va a complicar todo.
-Me alegro, oye Javi tenemos que hablar...
-Dime. Sonia me estás dando miedo.
-Javi...creo que...deberíamos darnos un tiempo. Lo siento, te quiero mucho..pero..no sé lo que siento por tí.
Su cara es épica, está blanco y sus ojos a punto de llorar.
-Va...va...vale.
No puedo evitar llorar yo también, me siento mal, él me lo ha dado todo y yo se lo pago así.
-Lo siento muchísimo Javi, enserio. No quería...
-No pasa nada Sonia. Adios.
Antes de que pueda decir nada está lejos y cada vez más.
Al cabo de un rato en casa de Marta.
-!Ya voyy¡- Marta está en la cocina  cuando suena el timbre.Corre hacia la puerta y cuando abre allí está él, con lo ojos rojos de llorar y tiritando.-¿Javi? ¿qué haces aquí?
-¿Puedo pasar?
-Claro, Ricki no está, siéntate y cuéntame que ha pasado.
-Sonia me ha dejado. No tenía claro que siente por mí.
-Lo siento -no sabe que decir, ella ya lo sabía.
Solo un abrazo y un todo saldrá bien es lo más que Marta puede hacer para ayudarlo. Entonces sus ojos se cruzan y aunque ninguno de los dos quiera las bocas se aproximan cada vez más hasta juntarse en un beso que dentro de poco tendrá muchas consecuencias.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Capítulo 19: Por fin en casa.

Por fin hemos llegado. Hemos tenido que pasar la noche en el hotel más cutre de todo París. Todos los hoteles estaban llenos, aún así, no hemos pasado mala noche. Nuestra habitación solo tenía una cama y un armario.  Había un gran tragaluz encima de la cama por el que entraba todo el brilo de la luna asique no pudimos dormir mucho. Tampoco pensabamos hacerlo. Era nuestra primera noche solos en una habitación, juntos, como una pareja.
A la mañana siguiente estabamos felices, y aunque el avión se retrasara más de una hora ni a Javi ni a mí nos importó.
Cuando llegamos a Londres allí estaba Marta, tan guapa como siempre. Llevaba una de las típicas sudaderas blancas con I ♥ LONDON inscrito en ella. Estaba preciosa, sabe perfectamente como conjuntar la ropa y parece que Ricki ha aprendido de ella. No me lo puedo creer, está muy guapo, acostumbrada a verle siempre con chandal y deportivas, verle con unos pantalones vaqueros y camiseta de vestir es algo digno de recordar.
En cuanto me ve, Marta viene corriendo y gritando como una loca.
-¡SONIAAAAAAAA! Por fin te veo. Madre mía estás guapísima y no me creo que por fin Javi y tú estéis juntos.
creo que empiezo a ponerme roja. Miro a Javi, él también lo está.
Nos abrazamos y estamos un largo rato así. Hacía mucho que no estabamos juntas y lo echaba demasiado de menos. Una lágrima resbala por mi mejilla y ella se a cuenta al instante.
-Cariño, no llores. Por fin estamos juntas y ahora será para siempre. Entonces se levanta la manga de la sudadera y allí está la pulsera que nos regalamos con el nombre de Sonia grabado en ella. Le enseño la mía y reímos juntas. En ese momento nos damos cuenta de que Javi y Ricki no paran de mirarse atónitos, sin saber quien es el otro. Me río sola y  recuerdo que no se conocen.
-Javi este es Ricki, es un amigo mío y el novio de Marta.
Se dan la mano y un ''encantado'' sale de la boca de ambos.
Entonces me lanzo a Ricki y le doy un fuerte abrazo. Londres les ha sentado genial, tanto a ella como a él.
-Espero que hayas cuidado muy bien a Marta.
-Eso he intentado, pero tengo que decirte que no ha sido fácil, tiene más caracter que tú.
Nos reímos juntos. Hace mucho que le conozco, de hecho fui yo quien le presentó a Marta. Desde pequeña ha sido un gran apoyo para mí. Siempre ha estado ayudandome en lo que necesitaba y siento que me faltará toda una vida para darle las gracias. Es genial. Entonces Marta nos separa de un pequeño empujón.
-Bueno, bueno, ya vale, ¿no? que tú tienes novio. A ver si voy a tener que devolverte de una patada a Madrid.
-Tranquila, tranquila. Todo tuyo, no quiero discutir nada más llegar. Nos queda mucho por estár aquí y creo que por ahora vamos a pasar demasiado tiempo juntas como para llevarnos mal.- digo mientras sonrío y la guiño un ojo.
-Eso espero- ríe- Bueno vamos a casa a dejar las maletas que luego hemos quedado, te voy a presentar a unos amigos.
Cuando llegamos a su casa no puedo parar de mirar a las paredes. Está toda pintada con dibujos de Ricki y Marta. Siempre han pintado muy bien los dos pero no me imaginaba que lo hacían tan bien. También hay foto en el pasillo de ellos y alguna que otra en la que salimos los tres. Me alegro tanto de volver a verles... Abrazo a Javi y nos damos un beso.
Después de enseñarme hasta el último rincón de la casa, Marta y yo nos vestimos y maquillamos para salir. Sigue siendo tan presumida como siempre y creo aún más que antes.
Cuando salimos del baño oímos que Javi y Ricki están discutiendo.
-Creo que no podemos contar con ellos. Ya están hablando sobre fútbol. - nos reímos.
-Creo que han hecho buenas migas, ¿no? Parece quese llevan bien.
-Sí, ojalá y así sea porque van a pasar muuucho tiempo juntos.
-Bueno mientras ellos discuten necesito contarte una cosa.- La agarro del brazo y la llevo hasta la cocina.
-Cuéntame. Me tienes intrigada y me das miedo.
-Ayer...Javi y yo....estuvimos en un hotel y...bueno el resto creo que te lo puedes imaginar.
Su cara es épica. Nunca la había visto tan sorprendida.
-Me estás diciendo que Sonia la buenecita, ¿por fin lo ha hecho?
No puedo evitar reírme. Siempre hablábamos de estos temas. Ella siempre ha sido más adelantada que yo respecto al sexo, y mientras yo seguía en mi mundo infantil ella ya se había hecho una mujer.
-Sí..creo que es eso lo que intentaba contarte.- Empiezo a ponerme roja.
-Madre mía menos mal. Creía que al final en vez de para la universidad tenía que echarte una beca para el convento.
Estamos un rato hablando de todo, de su vida, de mi vida...y de como va a ser a partir de ahora la convivencia. Son las 5:30 y dentro de media hora hemos quedado con los amigos de Marta. Tenemos que darnos prisa porque si no, no vamos a llegar.
Mientras andamos, Marta va enseñandome todas las partes de la ciudad.
-Aquí es.
-¿Un starbuck? Nunca he estado en uno. Dicen que su café está muy rico, ¿no?
-Está buenísimo, es el mejor que he probado nunca.
Entramos a la cafetería y allí estan los amigos de Marta.
-Sonia, estos son Gonzalo, Miriam, Jessi y Paula.
No puedo parar de observarles. Ellas son muy guapas.
Miriam es alta con el pelo rizado y castaño oscuro. Tiene los ojos azules y la resaltan muchísimo al ser tan morena de piel.
Jessica  es todo lo contrario, pelo liso, castaño claro y  los ojos marrón miel.
Paula es la más bajita de todas, lleva el pelo largo recogido en una coleta alta y es rubia. No para de sonreír y mirarme de arriba a abajo.
Él es guapísimo, es moreno y los ojos más bonitos que he visto nunca, después de los de Javi, claro.
-Encantada. - Digo mientras les doy dos besos a cada uno.
Estamos un rato hablando y noto como Gonzalo no me quita la vista de encima, y eso que Jessica y él están juntos. Entonces Marta, Miriam, Paula y Jessica se levantan a la vez.
-Vamos al baño. Sonia, ¿vienes?
-No Marta, gracias. Id vosotras yo me quedo aquí.-miro a Jessica quien no para de mirarme con una cara de enfado.
Me siento un poco incómoda y sobre todo observada.
-Bueno...¿Qué tal con Jessica?
-Bien...es una chica maja y agradable.
-Y guapa, ¿no?
-Sí...también.
Sinceramente, parece un chico majo y sobre todo es guapísimo, pero no se le ve muy enamorado de ella.
-Sonia.
-¿Qué?- no sé que quiere pero me agarra la mano y me estoy poniendo muy nerviosa. Siento como la temperatura de mis mejillas sube y empiezo a ponerme roja.
-Necesito decirte algo que llevo toda la tarde queriendo decir.

En ese momento entran en la cafetería Ricki y Javi, al que se le borra la sonrisa nada más vernos a Gonzalo y a mí, solo en la mesa agarrados de la mano.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Capítulo 18: Una noche especial.

Por fin llegamos a París. Desde pequeñita quería viajar a Disneyland y subir a la Torre Eiffel mientras gritaba que era feliz. Nunca me imaginé que sería en estas condiciones, de camino a Londres para empezar una nueva vida. Salimos de la estación y nos dirigimos al hotel. Javi ha estado todo el viaje durmiendo y no se ha enterado de lo mucho que he llorado. En el taxi no puedo parar de mirar a todos los lados, París es tan bonito...
Cuando llegamos subimos a la habitació.
-Bueno cariño, ahora sí que empieza nuestra nuenva vida- dice Javi que últimamente había estado muy callado.
-Ahora sí. Te quiero Javi.
Nos damos un beso y salimos a ver la cuidad, está atardeciendo y tenemos que ver todos los lugares que podamos. Después de estar en el m,useo de cera no podemos más, necesito descansar.
-Vamos a ver la Torre Eiffel.
-Javi por favor vamos a cenar algo. Hemos recorrido París en una tarde estoy matada.
-Vaaaale... pero luego vamso a verla.
En ese momento vemos uno de esos puestos tyurísticos en los que se alquilan bicicletas y motos.
-¿Alquilamos una?
-Mmmmm...¡Sí! La azul.
Es preciosa una scooter azul cielo, en París, con el chico al que quiero y a punto de empezar una nueva vida. No podría pedir más, y así montados en la moto buscamos algún lugar en el que cenar.
Después de cenar al mirar el cielo allí está ella, toda iluminada y enorme, es enorme y nose por qué pero ahora más que nunca me acuerdo de mi madre. No quiero llorar, no delante de él, le veo más ilusionado que nunca y no quiero estropearlo. Entonces soy yo quien la el primer paso. Le cojo del brazo y le tiro hacia la moto.
-¡Vamos a verla!
-¿A ver qué?
-Pues la Torre Eiffel, tonto. ¿No crees que en realidad es más bonita que en las postales?
-Sí la verdad esque es preciosa, como tú.
Sonreimos complices y nuestros labios se juntan una vez más.
Cuando llegamso es más impresionante de lo que creía, es preciosa, es perfecta. Y así, contemplandola abrazados nos quedamos viendo como el tiempo pasa y París, la ciudad más romantica del mundo anochece.

martes, 4 de octubre de 2011

Capítulo 17: Aprendí a quererte.

Llevamos 3 horas de viaje. Me ha dado tiempo a dormir un rato y escuchar música hasta que se ha quedado sin batería. Miro a Javi, está totalmente dormido. No se que hacer, me aburro muchísimo. Entonces recuerdo la carta de mi madre y que la estaba reservando para este momento. Busco el sobre en la mochila y lo saco. Todavía huele a ella, tan dulce y a la vez elegante. Abro poco a poco el sobre y saco la carta. Con solo ver su letra tengo ganas de llorar.
Mi niña preciosa.
Cuando leas está carta hace mucho que yo ya me habré ido, pero quiero que sepas muchas cosas que hasta hoy desconocías. Primero, que te amo, que te quiero como a nadie, y que gracias a tí he aprendido a querer.
Tú sabes que no he tenido una infancia fácil, pero no sabes hasta que punto. Cuando nací, mi madre biológica me abandonó en la puerta de un horfanato, con tan solo 5 días de vida. Allí pasé los años más tristes de mi vida, no tenía a nadie, estaba completamente sola y sin saber qué era realmente querer. Con 13 años una familia me adoptó y fui muy feliz, tenía alguien a quien le importaba, que me arropara por las noches y que me dijera te quiero. Pero al poco tiempo se divorciaron, y ella, mi madre adoptiva acabó en las drogas y yo, sola. Tuve que aprender a sobrevivir en la vida  y salir como pude de mis problemas. Con 15 años me fui de casa, harta de tirarme las noches en vela, encerrada en mi cuarto ahogando entre llantos los gritos de uno de los tantos hombres que ella llevaba a casa. No paraba de golpear la puerta para violarme. No supe que hacer, estaba perdida y sin nada que me importara en esta vida. Gracias a Dios conocí a un cura de la iglesia cercana a mi casa y fue él quien por fin me dio el cariño que necesitaba. Me dio estudios, un hogar en un centro de acojida y comida caliente. Con 22 años entré en la universidad y allí fue donde le conicí. Tu padre. Me enseñó que puedes querer a una persona y crear a su alrededor tu felicidad y tu vida entera. Nos casamos al poco tiempo y 2 años más tarde naciste tú. En ese momento aprendí a quererte, y a saber realmente lo que es querer a alguien. Cuando cumpliste 3 años tus riñones dejaron de funcionar. La única posibilidad de que tú sobrevivieras era una donaión, y yo era una perfecta donante. Los médicos me advirtieron que este tipo de enfermedades suelen ser hereditarias y aún con el riesgo de morir lo hice. No quiero que te sientas culpable, ni siquiera se te pase por la mente imaginarlo porque tú eres mi prolongación, si tu vives yo siempre viviré. Ahí, en la sala de operaciones  aprendí lo que es amar con todo tu corazón y no importarte nada más. Tú fuiste, eres y serás siempre lo más grande de mi vida y quien me enseñó que es el amor. Con un te quiero mamá, has despertado más sentimientos en mí que toda las personas que me rodean a mi alrededor. Quiero que sepas que te quiero y siempre lo haré y que pase lo que pase estaré contigo, apoyandote en tus decisiones y ayudandote en tus malos momentos. Me vas a tener ahí siempre que me necesites y aunque tú no puedas verme yo siempre lo haré y te cuidaré desde aquí. Solo te pido una cosa, lucha por lo que quieres, cariño, se feliz y nunca te rindas. Cuando de verdad encuentres algo que te haga inmensamente afortunada nunca dejes pasar la oportunidad y da todo por ello, como yo lo hice por tí.
Te quiero Sonia, siempre contigo.
                                                                                                                        Mamá

Cuando termino de leerla la carta está empapada por mis lágrimas. No puedo creerlo, mi madre dio la vida por mí. Ahora me arrepiento de todas las veces que la dije que no me quería o que solo la importaba ella misma. La quiero, la echo de menos y necesito tenerla aquí, conmigo.
-Quiero que me digas te quiero como antes, que me arropes por las noches y me preguntes que tal el día. Quiero tenerte conmigo.
Me siento ridícula hablando en alto y sola pero se que ella esté donde esté siempre me está escuchando.-Te quiero mamá.-susurro.