Solo media hora más y mi casa se convertirá en una oleada de gente disfrazada. Miro el móvil, no lo había mirado en todo el día. Madre mía, 34 llamadas perdidas. Todas son de Marta, estará enfadada.
Busco en mi agenda y la llamo.
-A buenas horas me llamas tú.
-Lo siento Marta no lo he mirado en todo el día, he estado liadísima.
-No pasa nada, bueno, ¡FELICIDADESSSSSSSS!
-Muchísimas gracias mi niña. Tengo una buena noticia para tí.
-¿A qúe esperas para contármela?
-Muy pronto vamos a vernos. Me voy pasado mañana un año entero a Londres.- Un grito se oye al otro lado de la línea.
-¡Por diosss! Casi me da algo de tanto gritar.
-Sí, lo he notado, y mi oído también.
Nos tiramos mucho tiempo hablando, de ella, de mí, de Ricki, de Javi....le cuento toda la historia y lo único que sale de su boca es ''Sal con él'' Hacía mucho tiempo que no estábamos así juntas, riéndonos, contándonos cosas y divirtiéndonos.
Media hora después colgamos, ella tiene que que ir a comprar y yo terminar de maquillarme. Me miro al espejo. Me gustaría tener los ojos azules, le darían luminosidad a la cara pero me encanta mi cara y sobre todo las pecas.
Cuando termino de maquillarme llaman al timbre. Abro la puerta y allí están todos, Carmen riéndose como una loca, Carlos contando cualquier de sus tonterías, Alba y Silvia. Todos van disfrazados de algo diferente. Carmen de vaquera, Carlos de viquingo y Alba y Silvia de ángel y demonio. Soy la más cutre de todos. No tenía disfraz asique simplemente usé una cinta unas telas y unas plumas para disfrazarme de india. Nos damos dos besos y entran todos.
- Manos arriba.
Me giro y allí está Carmen apuntandome con una pistola de juguete y riéndose con todos los demás. Es tontísima pero me encanta, y sobre todo, me hace reir.
Estoy muy nerviosa, no paro de darle vueltas a si habré hecho lo correcto con Javi, se lo cuento a ellos antes de que lleguen los demás y todos coinciden en que debería dejarle ir. Que yo le quiero y él a mí también.
Al rato llegan todos los demás, compañeros de colegio, de instituto... y por último él. Madre mía, parece que lo hemos hecho aposta, los dos de indios.
-Hola preciosa. Estás guapísima.
-Tú si que estás guapísimo tonto.
Nos damos dos besos y un fuerte abrazo.
Estamos dos horas bailando, comiendo y sobre todo riendo. Entonces me entran ganas de ir al baño. Subo las escaleras y cuando voy a entrar Javi está detrás mía, agarrándome por la cintura y dándome un beso en la mejila.
-He tomado una decisión. Te quiero y no podría irme sin tí. Quiero que vengas conmigo.
No dice nada simplemente me mira a los ojos, sonríe y me besa. Es el mejor chico del mundo y desde ahora y por siempre mi chico.
3 horas más tarde en casa de Sonia.
Solo quedamos Javi y yo, me está ayudando a recoger todo y se ha negado a irse hasta que llegue mi familia.
Acabamos de recoger todo y me siento en el suelo.
-Ven conmigo.
Se sienta a mi lado y apoyo mi cabeza en su hombro.
-Sonia.
-¿Qué?
-Que gracias.
-¿Gracias por qué, tonto?
-Por todo, por dejarme formar parte de tu vida. Por quererme y sobre todo por cada uno de tus besos. Gracias por existir en mi vida.
-Entonces, yo si que debería darte las gracias, por eso y por mucho más. Porque has sido tú él que me ha ayudado siempre, se ha roto la cabeza para hacer mil y una locuras que me hicieran sonreir y siempre me ha querido y apoyado. Eres lo mejor de mi vida, cariño.
Y con eso y un largo beso nos quedamos allí, los dos, sin saber cuanto tiempo transcurre.
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lunes, 26 de septiembre de 2011
martes, 20 de septiembre de 2011
Capítulo 14: Decisiones que tomar.
-¡FELICIDADESSSSSS!- siento como mi hermano se tira encima mía para despertarme- Sonia, Sonia despierta. ¡Hoy es tu cumpleaños!
-Gracias pequeño- le doy un beso y me incorporo en mi cama.
-Felicidades hija- mi abuela y mi padre se acercan y me dan dos besos cada uno.
-Muchas gracias a todos.
Miro el reloj son las 10:00 de la mañana y tengo mucho sueño.
-Hija...este año no te vamos a dar dinero como todos los años. Este año pensabamos que te haría ilusión otra cosa...-mi padre está triste, no se por qué pero estoy preocupada. En ese momento mi abuela saca de su delantal una carta, metida en un sobre en el que pone ''Para Sonia, mi niña''. Reconocería esa letra en cualquier parte, su letra, la de mi madre. La cojo ansiosa de abrirla pero mi padre me la quita de las manos.
-Cariño, tu madre querría que abrieras esta carta cuando estuvieras preparada, no la abras ahora, sino cuando de verdad la eches de menos.
Estoy un poco confusa, pues claro que ahora la echo de menos, pero creo que mi padre tiene razón, no la abriré por ahora.
-Sonia, Sonia, ¿Puedo irme contigo?-pregunta Iván con una sonrisa muy grande.
-¿Conmigo? ¿A dónde?
-¡A Londres!-exclama gritando.
-¿¡A LONDRES!?-no me lo puedo creer.
-¡Iván!- grita mi abuela.
-Si hija...este año sabíamos que necesitabas estar con Marta y que la echabas de menos y además querías practicar tu inglés asique es tu momento cariño, un año entero allí, haciendo tu vida.- en ese momento saca dos billetes de avión a Londres. Pero...¿dos?
-Papá, pero hay dos...y yo solo soy una...
En ese momento aparece Javi por la puerta. Viste unos pantalones vaqueros claros, una camiseta blanca y una chaqueta azul. Está guapísimo. Mi padre le mira, le guiña un ojo y me mira a mí.
-Bueno, nosotros solo compramos uno...es otro lo ha comprado él. Creo que tenéis que hablar...os dejo solos.- salen todos de la habitación y Javi se sienta en mi cama. Me coje la mano, me mira a los ojos y comienza a hablar.
-Sonia, te quiero.
-Javi y yo....
-Dejame acabar porfavor. Hace mucho que nos conocimos y sabes que desde el primer día has sido una persona muy especial para mí, y poco tiempo después empecé a sentir cosas por tí. Nunca te lo he dicho, tú estabas con Sergio y eras feliz, y ante todo quería eso, tu felicidad. Pero cuando Sergio te dejó, y te vi así, creí que era mi oportunidad, que yo podría ser el chico que te hiciera sonreír y nunca te dejase de amar. Pero me equivoqué, pensé que tú sentías lo mismo y no fue así. Te besé una vez y fui un error, te besé otra vez, y no dijiste nada y aquí sigo yo, después de dos negativas, quizás haciendo el idiota o quizás no, pero sobre todo declarandote mi amor por última vez. He reservado otro billete de avión, en el mismo que el tuyo pero te juro que solo subiré si tu de verdad quieres que lo haga. Dentro de 2 días te vas, y no te veré en un año, si decides que no me quieres, ese será el tiempo que tendré para olvidarte, pero si me dices que me quieres, que quieres que me vaya contigo, prometo hacerte feliz siempre. Porque solo existes tú, has sido la única durante mucho tiempo y no quiero que eso cambie.- Sus ojos están llorosos y las lágrimas resbalan por su mejilla. Le seco la cara con el puño de mi mano, le doy un beso en la mejilla y otro en los labios. El más bonito de todos, el más sentido y él único que nunca olvidaré.
-Javi, te quiero, es más, te amo. No se como lo has hecho pero has conseguido que me sienta como una princesa, me has hecho creer que los cuentos de hadas existen y que los principes que lo dan todo por tí también. Y daría mi vida por estar a tu lado pero no puedo, no puedo obligarte a que dejes todo para irte conmigo a otra ciudad, tu familia, tus estudios, el fútbol...todo, tu vida. No sería justo, ni para tí ni para mí.
-Sonia,¿pero no te das cuenta?. Tengo 18 años, un mundo por delante y se todas las cosas que voy a dejar, pero mi familia va a estar ahí siempre, el fútbol seguiré jugando con Ricki en Londres y mis estudios los retomaré allí. Todo lo seguire conservando, pero alomejor, si me quedo y no voy perderé al amor de mi vida, y no me lo perdonaría nunca...
-Javi....yo....no se que decir, me siento bien y mal a la vez.-se ríe.
-¿Cómo se puede sentir bien y mal a la vez?
-Mirate, eres el chico perfecto, y lo dejarías todo por mí. La mayoría de las chicas darían lo que fuera por estar en mi lugar y me siento dichosa por eso...pero...no quiero que tu vida cambie por mi culpa.
-Pues me da igual, está decidido. Lo dejaré todo por tí, asique ya puedes ir poniendolo en el estado del tuenti para que todas las chicas se mueran de envidia.- Me coje y me da un beso, mientras nos besamos nos reímos sin parar, pero aun así no estoy segura.
-Javi, porfavor, dejame pensarlo, ¿vale? Dejame persar si quiero que lo dejes todo.
-Claro...-está decepcionado, se le nota en los ojos.- ¿me darás una respuesta en la fiesta?
-Vale, en la fiesta te diré mi decisión. Pero pase lo que pase quiero que sepas que te quiero mucho.
-Y yo a ti mi princesa.
Nos abrazamos durante mucho rato y nos besamos un par de veces. Luego se va. Esta tarde le veré.
Estoy feliz, muy feliz y no se que hacer.
Guardo la carta de mi madre y los billetes de avión. Los miró durante mucho tiempo, tengo hasta las 17:00 para decidir, si quiero conservar los dos o solo uno.
Cuando bajo mi padre, mi abuela y mi hermano vistiendose.
-¿Qué hacéis?
-Creemos que tienes muchas cosas que preparar para la fiesta asique te dejamos la casa, eso sí, mañana no hagas planes que viene toda la familia a comer.- dice mi abuela muy contenta.
-Claro, abuela, prometido.- se me escapa una sonrisa y todos se ríen.
Salen por la puerta y empiezo a pensar en todas las cosas que tengo que hacer.
Primero quiero aclarar el tema. Cojo un papel y hago dos listas. Suelo hacerlo mucho y me ayuda bastante. Pros y contras. Tras una hora de indecisión, lágrimas y alguna que otra rabieta conmigo misma, creo que he tomado una decisión....
-Gracias pequeño- le doy un beso y me incorporo en mi cama.
-Felicidades hija- mi abuela y mi padre se acercan y me dan dos besos cada uno.
-Muchas gracias a todos.
Miro el reloj son las 10:00 de la mañana y tengo mucho sueño.
-Hija...este año no te vamos a dar dinero como todos los años. Este año pensabamos que te haría ilusión otra cosa...-mi padre está triste, no se por qué pero estoy preocupada. En ese momento mi abuela saca de su delantal una carta, metida en un sobre en el que pone ''Para Sonia, mi niña''. Reconocería esa letra en cualquier parte, su letra, la de mi madre. La cojo ansiosa de abrirla pero mi padre me la quita de las manos.
-Cariño, tu madre querría que abrieras esta carta cuando estuvieras preparada, no la abras ahora, sino cuando de verdad la eches de menos.
Estoy un poco confusa, pues claro que ahora la echo de menos, pero creo que mi padre tiene razón, no la abriré por ahora.
-Sonia, Sonia, ¿Puedo irme contigo?-pregunta Iván con una sonrisa muy grande.
-¿Conmigo? ¿A dónde?
-¡A Londres!-exclama gritando.
-¿¡A LONDRES!?-no me lo puedo creer.
-¡Iván!- grita mi abuela.
-Si hija...este año sabíamos que necesitabas estar con Marta y que la echabas de menos y además querías practicar tu inglés asique es tu momento cariño, un año entero allí, haciendo tu vida.- en ese momento saca dos billetes de avión a Londres. Pero...¿dos?
-Papá, pero hay dos...y yo solo soy una...
En ese momento aparece Javi por la puerta. Viste unos pantalones vaqueros claros, una camiseta blanca y una chaqueta azul. Está guapísimo. Mi padre le mira, le guiña un ojo y me mira a mí.
-Bueno, nosotros solo compramos uno...es otro lo ha comprado él. Creo que tenéis que hablar...os dejo solos.- salen todos de la habitación y Javi se sienta en mi cama. Me coje la mano, me mira a los ojos y comienza a hablar.
-Sonia, te quiero.
-Javi y yo....
-Dejame acabar porfavor. Hace mucho que nos conocimos y sabes que desde el primer día has sido una persona muy especial para mí, y poco tiempo después empecé a sentir cosas por tí. Nunca te lo he dicho, tú estabas con Sergio y eras feliz, y ante todo quería eso, tu felicidad. Pero cuando Sergio te dejó, y te vi así, creí que era mi oportunidad, que yo podría ser el chico que te hiciera sonreír y nunca te dejase de amar. Pero me equivoqué, pensé que tú sentías lo mismo y no fue así. Te besé una vez y fui un error, te besé otra vez, y no dijiste nada y aquí sigo yo, después de dos negativas, quizás haciendo el idiota o quizás no, pero sobre todo declarandote mi amor por última vez. He reservado otro billete de avión, en el mismo que el tuyo pero te juro que solo subiré si tu de verdad quieres que lo haga. Dentro de 2 días te vas, y no te veré en un año, si decides que no me quieres, ese será el tiempo que tendré para olvidarte, pero si me dices que me quieres, que quieres que me vaya contigo, prometo hacerte feliz siempre. Porque solo existes tú, has sido la única durante mucho tiempo y no quiero que eso cambie.- Sus ojos están llorosos y las lágrimas resbalan por su mejilla. Le seco la cara con el puño de mi mano, le doy un beso en la mejilla y otro en los labios. El más bonito de todos, el más sentido y él único que nunca olvidaré.
-Javi, te quiero, es más, te amo. No se como lo has hecho pero has conseguido que me sienta como una princesa, me has hecho creer que los cuentos de hadas existen y que los principes que lo dan todo por tí también. Y daría mi vida por estar a tu lado pero no puedo, no puedo obligarte a que dejes todo para irte conmigo a otra ciudad, tu familia, tus estudios, el fútbol...todo, tu vida. No sería justo, ni para tí ni para mí.
-Sonia,¿pero no te das cuenta?. Tengo 18 años, un mundo por delante y se todas las cosas que voy a dejar, pero mi familia va a estar ahí siempre, el fútbol seguiré jugando con Ricki en Londres y mis estudios los retomaré allí. Todo lo seguire conservando, pero alomejor, si me quedo y no voy perderé al amor de mi vida, y no me lo perdonaría nunca...
-Javi....yo....no se que decir, me siento bien y mal a la vez.-se ríe.
-¿Cómo se puede sentir bien y mal a la vez?
-Mirate, eres el chico perfecto, y lo dejarías todo por mí. La mayoría de las chicas darían lo que fuera por estar en mi lugar y me siento dichosa por eso...pero...no quiero que tu vida cambie por mi culpa.
-Pues me da igual, está decidido. Lo dejaré todo por tí, asique ya puedes ir poniendolo en el estado del tuenti para que todas las chicas se mueran de envidia.- Me coje y me da un beso, mientras nos besamos nos reímos sin parar, pero aun así no estoy segura.
-Javi, porfavor, dejame pensarlo, ¿vale? Dejame persar si quiero que lo dejes todo.
-Claro...-está decepcionado, se le nota en los ojos.- ¿me darás una respuesta en la fiesta?
-Vale, en la fiesta te diré mi decisión. Pero pase lo que pase quiero que sepas que te quiero mucho.
-Y yo a ti mi princesa.
Nos abrazamos durante mucho rato y nos besamos un par de veces. Luego se va. Esta tarde le veré.
Estoy feliz, muy feliz y no se que hacer.
Guardo la carta de mi madre y los billetes de avión. Los miró durante mucho tiempo, tengo hasta las 17:00 para decidir, si quiero conservar los dos o solo uno.
Cuando bajo mi padre, mi abuela y mi hermano vistiendose.
-¿Qué hacéis?
-Creemos que tienes muchas cosas que preparar para la fiesta asique te dejamos la casa, eso sí, mañana no hagas planes que viene toda la familia a comer.- dice mi abuela muy contenta.
-Claro, abuela, prometido.- se me escapa una sonrisa y todos se ríen.
Salen por la puerta y empiezo a pensar en todas las cosas que tengo que hacer.
Primero quiero aclarar el tema. Cojo un papel y hago dos listas. Suelo hacerlo mucho y me ayuda bastante. Pros y contras. Tras una hora de indecisión, lágrimas y alguna que otra rabieta conmigo misma, creo que he tomado una decisión....
sábado, 10 de septiembre de 2011
Capítulo 13: Los preparativos.
Me levanto de la cama. Buff que resaca, me duele muchísimo la cabeza y todo me da vueltas. Me vuelvo a tumbar y me quedo un rato allí, tumbada, sin hacer nada. Por fin se me pasa un poco y logro levantarme. Hoy tengo muchas cosas que hacer. Mañana es mi cumpleaños y tengo que pensar como voy a preparar todo.
Bajo al comedor y todos están sentados en el sofá. Cuando estoy entrando mi padre sale corriendo con algo en la mano, y mi abuela disimula como si nada estuviera pasando.
-¿Qué pasa aquí?-pregunto desconcertada.
-Nada, no pasa nada hija- contesta mi abuela sonriendo.
No quiero darle más importancia al asunto, me duele demasiado la cabeza.
Desayuno, me tomo un par de galletas y un colacao y subo a mi cuarto otra vez. Me siento en la silla y empiezo a apuntar en un papel todas las cosas que necesitaré para la fiesta.
Globos.
Bebida.
Comida.
Disfraces.
No se me ocurre más. De todos modos no creo que necesite muchas cosas más de las que he apuntado. Repaso mentalmente la lista de invitados y recuerdo que Javi no sabe nada de todo esto. Cojo el móvil y le mando un sms. Estará dando una vuelta como todas las mañanas asique no creo que lo mire hasta más tarde.
Javi, mañana es mi cumpleaños y he decidido hacer una fiesta de disfraces, empezará a las 5:00 de la tarde. Porfavor ven. Tequiero mucho.
Dejo el móvil encima de la mesa y no pasan ni dos minutos cuando recibo un mensaje.
Por supuesto que iré preciosa, no me lo perdería por nada del mundo. Te amo con locura Sonia.
Madre mía la última frase me ha producido unas mariposas en el estómago que no puedo soportar. Creo que lo que tanto tiempo he intentado imperdir ha vuelto a pasar... me he enamorado de Javi. No puede ser, soy un caso perdido...
Cojo el libro que llevo leyendo durante unas semanas y me tumbo en la cama. Canciones para Paula. Me lo recomendó Marta y me enganché nada mas empezar a leerlo. Me meto en la historia y cuando dejo de leer ya es la hora de comer. Mi padre ha venido 2 veces a llamarme y en las 2 he respondido lo mismo.
-Ya voy papá.
Bajo a comer y todos están sentados a la mesa.
-Bueno hija mañana es tu cumpleaños, ¿quieres algo en especial?
-No papá, la verdad esque este año no quiero nada.
-Entonces..¿puedo quedarme tu regalo?- pregunta Iván con una sonrisa.
-No cariño, este regalo es de tu hermana, tú tienes muchos el día de tu cumpleaños- contesta la abuela.
Terminamos de comer y friego los platos. Luego subo a mi habitación y me visto con un chandal. Voy a salir a comprar las cosas para la fiesta.
Patatas, coca colas, globos, otros refrescos, gusanitos...llevo de todo. Por el camino de vuelta me encuentro a Sergio, quien al verme tan cargada me ayuda a llevar las bolsas hasta casa.
-Madre mía cuantas cosas llevas. ¿Vas a hacer una fiesta por tu cumpleaños?
-No... son para una fiesta que mi hermano celebra con sus amigos... yo este año no voy a celebrar nada- miento. La verdad esque no me gusta hacerlo, pero no quiero que Sergio venga a mi fiesta. Me sentiría extraña. Creo que no le he perdonado.
-Bueno ya hemos llegado. Gracias por ayudarme Sergio. Hasta luego.
Nos damos dos besos.
-Hasta luego Sonia. Mañana te llamaré para felicitarte.
-Vale.
-Adios Sergio.
-Adios Sonia.
Entro en casa y meto las bebidas en el frigorífico. Lo demás lo dejo en un cajón metido en la bolsa.
Salgo de la conica y voy a ver la tele. Ya está el telediario por lo cual deben ser las 21:00 como poco. Qué rápido se me ha pasado el día. Entonces, me doy cuenta de un gran detalle. La fiesta es de disfraces, y no tengo ningún disfraz.
Bajo al trastero y rebusco entre las cosas viejas con la esperanza de encontrar algo. Unas cuantas plumas, y unas cintas viejas. Con eso podré hacer un disfraz de indio. Tampoco me esforzaré mucho en eso. El caso es pasarlo bien.
Subo a mi cuarto, cojo el Ipod y me tumbo en lacama. Hace mucho que no meto canciones nuevas, pero por hoy me vale. Mañana descargaré unas cuantas para poner en mi fiesta. Y me quedo allí, tumbada en la cama, y pensando en lo mucho que ha cambiado mi vida en tan poco tiempo.
Bajo al comedor y todos están sentados en el sofá. Cuando estoy entrando mi padre sale corriendo con algo en la mano, y mi abuela disimula como si nada estuviera pasando.
-¿Qué pasa aquí?-pregunto desconcertada.
-Nada, no pasa nada hija- contesta mi abuela sonriendo.
No quiero darle más importancia al asunto, me duele demasiado la cabeza.
Desayuno, me tomo un par de galletas y un colacao y subo a mi cuarto otra vez. Me siento en la silla y empiezo a apuntar en un papel todas las cosas que necesitaré para la fiesta.
Globos.
Bebida.
Comida.
Disfraces.
No se me ocurre más. De todos modos no creo que necesite muchas cosas más de las que he apuntado. Repaso mentalmente la lista de invitados y recuerdo que Javi no sabe nada de todo esto. Cojo el móvil y le mando un sms. Estará dando una vuelta como todas las mañanas asique no creo que lo mire hasta más tarde.
Javi, mañana es mi cumpleaños y he decidido hacer una fiesta de disfraces, empezará a las 5:00 de la tarde. Porfavor ven. Tequiero mucho.
Dejo el móvil encima de la mesa y no pasan ni dos minutos cuando recibo un mensaje.
Por supuesto que iré preciosa, no me lo perdería por nada del mundo. Te amo con locura Sonia.
Madre mía la última frase me ha producido unas mariposas en el estómago que no puedo soportar. Creo que lo que tanto tiempo he intentado imperdir ha vuelto a pasar... me he enamorado de Javi. No puede ser, soy un caso perdido...
Cojo el libro que llevo leyendo durante unas semanas y me tumbo en la cama. Canciones para Paula. Me lo recomendó Marta y me enganché nada mas empezar a leerlo. Me meto en la historia y cuando dejo de leer ya es la hora de comer. Mi padre ha venido 2 veces a llamarme y en las 2 he respondido lo mismo.
-Ya voy papá.
Bajo a comer y todos están sentados a la mesa.
-Bueno hija mañana es tu cumpleaños, ¿quieres algo en especial?
-No papá, la verdad esque este año no quiero nada.
-Entonces..¿puedo quedarme tu regalo?- pregunta Iván con una sonrisa.
-No cariño, este regalo es de tu hermana, tú tienes muchos el día de tu cumpleaños- contesta la abuela.
Terminamos de comer y friego los platos. Luego subo a mi habitación y me visto con un chandal. Voy a salir a comprar las cosas para la fiesta.
Patatas, coca colas, globos, otros refrescos, gusanitos...llevo de todo. Por el camino de vuelta me encuentro a Sergio, quien al verme tan cargada me ayuda a llevar las bolsas hasta casa.
-Madre mía cuantas cosas llevas. ¿Vas a hacer una fiesta por tu cumpleaños?
-No... son para una fiesta que mi hermano celebra con sus amigos... yo este año no voy a celebrar nada- miento. La verdad esque no me gusta hacerlo, pero no quiero que Sergio venga a mi fiesta. Me sentiría extraña. Creo que no le he perdonado.
-Bueno ya hemos llegado. Gracias por ayudarme Sergio. Hasta luego.
Nos damos dos besos.
-Hasta luego Sonia. Mañana te llamaré para felicitarte.
-Vale.
-Adios Sergio.
-Adios Sonia.
Entro en casa y meto las bebidas en el frigorífico. Lo demás lo dejo en un cajón metido en la bolsa.
Salgo de la conica y voy a ver la tele. Ya está el telediario por lo cual deben ser las 21:00 como poco. Qué rápido se me ha pasado el día. Entonces, me doy cuenta de un gran detalle. La fiesta es de disfraces, y no tengo ningún disfraz.
Bajo al trastero y rebusco entre las cosas viejas con la esperanza de encontrar algo. Unas cuantas plumas, y unas cintas viejas. Con eso podré hacer un disfraz de indio. Tampoco me esforzaré mucho en eso. El caso es pasarlo bien.
Subo a mi cuarto, cojo el Ipod y me tumbo en lacama. Hace mucho que no meto canciones nuevas, pero por hoy me vale. Mañana descargaré unas cuantas para poner en mi fiesta. Y me quedo allí, tumbada en la cama, y pensando en lo mucho que ha cambiado mi vida en tan poco tiempo.
viernes, 2 de septiembre de 2011
Capítulo 12: Una noche muy loca.
No podemos parar de reirnos. Llevamos media hora caminando por la calle con un mini de vozka y coca-cola casi terminado. Antes de empezar a beber le he contado a Carmen toda el día y lo que Javi me ha preparado. Se ha echado a reir, ella ya llevaba un rato borracha asique no me ha extrañado su reacción. A pesar de eso me ha apoyado y ayudado todo lo que ha podido. Ahora, después de haberme bebido un mini entero de alcohol creo que no me ha servido para nada. Sigo teniendo a Javi en mi mente, pero esta vez no lo veo como algo malo, me ha preparado un día entero divertivo, ¿qué chico hace eso? Oigo un ruido, giro la cabeza y veo un coche detrás de mí.
-¡Un coche!- grito con voz extraña.
-¿Dónde?- dice Carmen que ni se ha enterado.
Entonces nos damos cuenta de que vamos en zig-zag por medio de la carretera y estamos formando atasco.
Mientras vemos pasar los coches no podemos parar de reirnos, cada uno que pasa nos grita algo o nos hace un gesto osceno, al que nosotras respondemos con una palabra subida de tono.
Entonces, y después de un breve silencio a Carmen le da por contar como fue su primera vez. Madre mía, pobre chico, acaba de arruinarle, le ha dejado por los suelos.
No puedo más los zapatos me están matando, me agacho y me los quito. En ese momento oigo una voz que me habla por detrás.
-¿No crees que deberías ponertelos?- es Carlos, y no está solo. Qué guapo está, ha cambiado mucho en el verano. Me encantan sus ojos marrones miel, y el pelo a lo loco que lleva.
-¡Chicos!- hasta a mí me han dolido los oídos con el chillido que he soltado. Silvia, Alba y Carlos están allí. Ellas están igual de guapas que siempre. Silvia se ha teñido el pelo, ahora lo lleva rubio, la queda bien, la resalta la cara. Alba es todo lo contrario, tiene el pelo más oscuro que yo y los ojos negros. Es más guapa que yo aunque todos dices lo contrario.- Mira que bien encontraros- saludo a todos con dos besos y un fuerte abrazo. Me alegro de verles, les echaba de menos.- Estais todos invitados a mi cumpleaños, que es dentro de...¡2 días! !Carmen!,¿lo has oido?
-¿El qué?- pregunta, que no estaba muy atenta.
-Que dentro de dos días es mi cumple y estas invitada.
- Ah, vale, entonces iré- dice riendose.
-¿Y qué vas a hacer para tu cumpleaños?- pregunta Silvia.
-Pues...no me lo había planteado.¿Qué tal una fiesta de disfraces?
-Genial, es una idea muy buena Sonia, para ir borracha piensas bastante bien.-dice Carlos. Todos nos reímos.
-Pues entonces me voy a casa que mañana tengo que pensar qué voy a preparar.
-¿Quieres que te acompañemos?- me preguntan algo preocupados al ver mi estado.
-No gracias, estoy bien- miento. Pero no resuelta convincente cuando, al andar dos pasos, me caigo al suelo de boca.
Me ayudan a levanrtarme y me acompañan hasta casa. Antes de irme me despido de Carmen y de los demás y quedo con ella en llamarnos al día siguiente, cuando estemos mejor.
-¿Quereis pasar?- me da pena que me hayan acompañado y que se vayan sin tomar algo.
-No gracias Sonia, creo que vamos a irnos a descansar, y tú deberías hacer lo mismo. Mañana nos vemos.
Me despido de todos y entro en casa. Todos están acostados. subo a mi habitación sin hacer ruido, me cambio de ropa y me pongo el pijama. Esta mañana pensé en continuar con el libro que estoy leyendo pero ahora solo quiero dormir. Mañana leeré. Y no se en que momento, pero me quedo dormida.
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