-Porfavor Javi espera.
Salgo fuera del local detrás de él, quien tras tirar las flores que llevaba en la mano ha salido corriendo.
-Sonia, lo siento. Mira alomejor es una idiotez y soy un idiota por ponerme celoso, pero no lo puedo evitar. Vine aquí, contigo, dejando toda mi vida en Madrid. No tengo ni idea de inglés y me ha costado más de 10 minutos entenderme con el florista para comprarte un ramo, y ¿para qué? Para llegar a la cafetería donde supuestamente está mi novia con sus amigos y encontrármela sola, en una mesa y con un chico de la mano. Cojonudo. Creo que no ha sido buena idea venirme a Londres contigo Sonia.
-Mírame Javi. Mírame.- Le agarro del brazo con todas mis fuerzas, siento que mis ojos estan apunto de romper a llorar y la impotencia recorre mi cuerpo.- Te quiero, a tí, solo a tí. Le acabo de conocer y me ha dicho que tenía que decirme algo, pero me da igual, me da igual lo que tenga que decirme. Nada de lo que diga hará que cambie lo que siento por tí. Te amo Javier Cano Álvarez.
-Sí pero...-antes de que pueda continuar la frase mis labios caen sobre los suyos y aunque al prinicpio está reacio acaba sucumbiendo y él también me devuelve el beso.
Ha pasado mucho tiempo desde aquello. Concretamente un año. Como ha pasado el tiempo. He terminado mi primer año de universidad y mañana Javi y yo hacemos un año. Ojalá estuviera tan convencida como aquel día de lo mucho que le quiero. Sinceramente ya no sé lo que siento por él. Él me quiere, mucho, me lo demuestra día a día, pero,¿y yo? Es el mejor chico del mundo y cada mañana me hace sentir especial, pero...Gonzalo...ha despertado algo en mí.
-Sonia,¿estás ahí?. Tierra llamando a Sonia..
-¿Sí? Perdona Marta estaba...pensando.
-Haber, cuéntame.
-No sé lo que siento.
-¿Javi?
-En parte...
-¿Gonzalo?
-Sí...Marta yo quiero mucho a Javi y daría mi vida por el pero...Gonzalo, me hace sentir bien, a su lado es todo mágico y todo lo demás se me olvida.
-¿Le amas o simplemente es atracción?
-De momento es atracción pero tengo miedo que pueda llegar a más y hacerle daño a Javi. Él se merece lo mejor, sea conmigo o sin mí.
-Eso lo tenemos claro, Javi es único pero ahora quien importa eres tú. Habla con él, cuéntale tus dudas y creo que deberíais daros un tiempo.
-No lo sé Marta. Mañana hacemos un año, y le destrozaría si se lo dijera ahora.
-Haz lo que tu creas mejor Sonia, pero mejor que sufra ahora que después cuando se ilucione más, ¿no?
-Tienes razón, esta tarde después del partido hablaré con él. Me voy a la biblioteca, ¿vale? Luego te veo.
-Adios Sonia y céntrate en los estudios y deja de pensar.- Nos despedimos con un beso y un largo abrazo y salgo de casa. Hace mucho frío y dos nombres no parar de recorrerme la cabeza. Javi y Gonzalo. Dos chicos maravillosos. Ojalá pudiera meterles en una coctelera y sacar al chico perfecto... -pienso.
3 horas después.
-Hola cariño.
-Hola amor.-Nos damos un beso y nuestras miradas se cruzan. Reconozco que me siento incómoda mirándole y siento que intuye algo. Tengo miedo de lo que pueda pasar.
-¿Qué tal el partido?
-Muy bien, ¡Ricki y yo hemos estado en los vestuarios de los jugadores! Al parecer uno de los seguratas era amigo de Ricki. Nunca he sido más feliz.
Creo que su estado de ánimo va a complicar todo.
-Me alegro, oye Javi tenemos que hablar...
-Dime. Sonia me estás dando miedo.
-Javi...creo que...deberíamos darnos un tiempo. Lo siento, te quiero mucho..pero..no sé lo que siento por tí.
Su cara es épica, está blanco y sus ojos a punto de llorar.
-Va...va...vale.
No puedo evitar llorar yo también, me siento mal, él me lo ha dado todo y yo se lo pago así.
-Lo siento muchísimo Javi, enserio. No quería...
-No pasa nada Sonia. Adios.
Antes de que pueda decir nada está lejos y cada vez más.
Al cabo de un rato en casa de Marta.
-!Ya voyy¡- Marta está en la cocina cuando suena el timbre.Corre hacia la puerta y cuando abre allí está él, con lo ojos rojos de llorar y tiritando.-¿Javi? ¿qué haces aquí?
-¿Puedo pasar?
-Claro, Ricki no está, siéntate y cuéntame que ha pasado.
-Sonia me ha dejado. No tenía claro que siente por mí.
-Lo siento -no sabe que decir, ella ya lo sabía.
Solo un abrazo y un todo saldrá bien es lo más que Marta puede hacer para ayudarlo. Entonces sus ojos se cruzan y aunque ninguno de los dos quiera las bocas se aproximan cada vez más hasta juntarse en un beso que dentro de poco tendrá muchas consecuencias.
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lunes, 14 de noviembre de 2011
Cápitulo 20: Una ruptura y un beso tonto.
domingo, 6 de noviembre de 2011
Capítulo 19: Por fin en casa.
Por fin hemos llegado. Hemos tenido que pasar la noche en el hotel más cutre de todo París. Todos los hoteles estaban llenos, aún así, no hemos pasado mala noche. Nuestra habitación solo tenía una cama y un armario. Había un gran tragaluz encima de la cama por el que entraba todo el brilo de la luna asique no pudimos dormir mucho. Tampoco pensabamos hacerlo. Era nuestra primera noche solos en una habitación, juntos, como una pareja.
A la mañana siguiente estabamos felices, y aunque el avión se retrasara más de una hora ni a Javi ni a mí nos importó.
Cuando llegamos a Londres allí estaba Marta, tan guapa como siempre. Llevaba una de las típicas sudaderas blancas con I ♥ LONDON inscrito en ella. Estaba preciosa, sabe perfectamente como conjuntar la ropa y parece que Ricki ha aprendido de ella. No me lo puedo creer, está muy guapo, acostumbrada a verle siempre con chandal y deportivas, verle con unos pantalones vaqueros y camiseta de vestir es algo digno de recordar.
En cuanto me ve, Marta viene corriendo y gritando como una loca.
-¡SONIAAAAAAAA! Por fin te veo. Madre mía estás guapísima y no me creo que por fin Javi y tú estéis juntos.
creo que empiezo a ponerme roja. Miro a Javi, él también lo está.
Nos abrazamos y estamos un largo rato así. Hacía mucho que no estabamos juntas y lo echaba demasiado de menos. Una lágrima resbala por mi mejilla y ella se a cuenta al instante.
-Cariño, no llores. Por fin estamos juntas y ahora será para siempre. Entonces se levanta la manga de la sudadera y allí está la pulsera que nos regalamos con el nombre de Sonia grabado en ella. Le enseño la mía y reímos juntas. En ese momento nos damos cuenta de que Javi y Ricki no paran de mirarse atónitos, sin saber quien es el otro. Me río sola y recuerdo que no se conocen.
-Javi este es Ricki, es un amigo mío y el novio de Marta.
Se dan la mano y un ''encantado'' sale de la boca de ambos.
Entonces me lanzo a Ricki y le doy un fuerte abrazo. Londres les ha sentado genial, tanto a ella como a él.
-Espero que hayas cuidado muy bien a Marta.
-Eso he intentado, pero tengo que decirte que no ha sido fácil, tiene más caracter que tú.
Nos reímos juntos. Hace mucho que le conozco, de hecho fui yo quien le presentó a Marta. Desde pequeña ha sido un gran apoyo para mí. Siempre ha estado ayudandome en lo que necesitaba y siento que me faltará toda una vida para darle las gracias. Es genial. Entonces Marta nos separa de un pequeño empujón.
-Bueno, bueno, ya vale, ¿no? que tú tienes novio. A ver si voy a tener que devolverte de una patada a Madrid.
-Tranquila, tranquila. Todo tuyo, no quiero discutir nada más llegar. Nos queda mucho por estár aquí y creo que por ahora vamos a pasar demasiado tiempo juntas como para llevarnos mal.- digo mientras sonrío y la guiño un ojo.
-Eso espero- ríe- Bueno vamos a casa a dejar las maletas que luego hemos quedado, te voy a presentar a unos amigos.
Cuando llegamos a su casa no puedo parar de mirar a las paredes. Está toda pintada con dibujos de Ricki y Marta. Siempre han pintado muy bien los dos pero no me imaginaba que lo hacían tan bien. También hay foto en el pasillo de ellos y alguna que otra en la que salimos los tres. Me alegro tanto de volver a verles... Abrazo a Javi y nos damos un beso.
Después de enseñarme hasta el último rincón de la casa, Marta y yo nos vestimos y maquillamos para salir. Sigue siendo tan presumida como siempre y creo aún más que antes.
Cuando salimos del baño oímos que Javi y Ricki están discutiendo.
-Creo que no podemos contar con ellos. Ya están hablando sobre fútbol. - nos reímos.
-Creo que han hecho buenas migas, ¿no? Parece quese llevan bien.
-Sí, ojalá y así sea porque van a pasar muuucho tiempo juntos.
-Bueno mientras ellos discuten necesito contarte una cosa.- La agarro del brazo y la llevo hasta la cocina.
-Cuéntame. Me tienes intrigada y me das miedo.
-Ayer...Javi y yo....estuvimos en un hotel y...bueno el resto creo que te lo puedes imaginar.
Su cara es épica. Nunca la había visto tan sorprendida.
-Me estás diciendo que Sonia la buenecita, ¿por fin lo ha hecho?
No puedo evitar reírme. Siempre hablábamos de estos temas. Ella siempre ha sido más adelantada que yo respecto al sexo, y mientras yo seguía en mi mundo infantil ella ya se había hecho una mujer.
-Sí..creo que es eso lo que intentaba contarte.- Empiezo a ponerme roja.
-Madre mía menos mal. Creía que al final en vez de para la universidad tenía que echarte una beca para el convento.
Estamos un rato hablando de todo, de su vida, de mi vida...y de como va a ser a partir de ahora la convivencia. Son las 5:30 y dentro de media hora hemos quedado con los amigos de Marta. Tenemos que darnos prisa porque si no, no vamos a llegar.
Mientras andamos, Marta va enseñandome todas las partes de la ciudad.
-Aquí es.
-¿Un starbuck? Nunca he estado en uno. Dicen que su café está muy rico, ¿no?
-Está buenísimo, es el mejor que he probado nunca.
Entramos a la cafetería y allí estan los amigos de Marta.
-Sonia, estos son Gonzalo, Miriam, Jessi y Paula.
No puedo parar de observarles. Ellas son muy guapas.
Miriam es alta con el pelo rizado y castaño oscuro. Tiene los ojos azules y la resaltan muchísimo al ser tan morena de piel.
Jessica es todo lo contrario, pelo liso, castaño claro y los ojos marrón miel.
Paula es la más bajita de todas, lleva el pelo largo recogido en una coleta alta y es rubia. No para de sonreír y mirarme de arriba a abajo.
Él es guapísimo, es moreno y los ojos más bonitos que he visto nunca, después de los de Javi, claro.
-Encantada. - Digo mientras les doy dos besos a cada uno.
Estamos un rato hablando y noto como Gonzalo no me quita la vista de encima, y eso que Jessica y él están juntos. Entonces Marta, Miriam, Paula y Jessica se levantan a la vez.
-Vamos al baño. Sonia, ¿vienes?
-No Marta, gracias. Id vosotras yo me quedo aquí.-miro a Jessica quien no para de mirarme con una cara de enfado.
Me siento un poco incómoda y sobre todo observada.
-Bueno...¿Qué tal con Jessica?
-Bien...es una chica maja y agradable.
-Y guapa, ¿no?
-Sí...también.
Sinceramente, parece un chico majo y sobre todo es guapísimo, pero no se le ve muy enamorado de ella.
-Sonia.
-¿Qué?- no sé que quiere pero me agarra la mano y me estoy poniendo muy nerviosa. Siento como la temperatura de mis mejillas sube y empiezo a ponerme roja.
-Necesito decirte algo que llevo toda la tarde queriendo decir.
En ese momento entran en la cafetería Ricki y Javi, al que se le borra la sonrisa nada más vernos a Gonzalo y a mí, solo en la mesa agarrados de la mano.
A la mañana siguiente estabamos felices, y aunque el avión se retrasara más de una hora ni a Javi ni a mí nos importó.
Cuando llegamos a Londres allí estaba Marta, tan guapa como siempre. Llevaba una de las típicas sudaderas blancas con I ♥ LONDON inscrito en ella. Estaba preciosa, sabe perfectamente como conjuntar la ropa y parece que Ricki ha aprendido de ella. No me lo puedo creer, está muy guapo, acostumbrada a verle siempre con chandal y deportivas, verle con unos pantalones vaqueros y camiseta de vestir es algo digno de recordar.
En cuanto me ve, Marta viene corriendo y gritando como una loca.
-¡SONIAAAAAAAA! Por fin te veo. Madre mía estás guapísima y no me creo que por fin Javi y tú estéis juntos.
creo que empiezo a ponerme roja. Miro a Javi, él también lo está.
Nos abrazamos y estamos un largo rato así. Hacía mucho que no estabamos juntas y lo echaba demasiado de menos. Una lágrima resbala por mi mejilla y ella se a cuenta al instante.
-Cariño, no llores. Por fin estamos juntas y ahora será para siempre. Entonces se levanta la manga de la sudadera y allí está la pulsera que nos regalamos con el nombre de Sonia grabado en ella. Le enseño la mía y reímos juntas. En ese momento nos damos cuenta de que Javi y Ricki no paran de mirarse atónitos, sin saber quien es el otro. Me río sola y recuerdo que no se conocen.
-Javi este es Ricki, es un amigo mío y el novio de Marta.
Se dan la mano y un ''encantado'' sale de la boca de ambos.
Entonces me lanzo a Ricki y le doy un fuerte abrazo. Londres les ha sentado genial, tanto a ella como a él.
-Espero que hayas cuidado muy bien a Marta.
-Eso he intentado, pero tengo que decirte que no ha sido fácil, tiene más caracter que tú.
Nos reímos juntos. Hace mucho que le conozco, de hecho fui yo quien le presentó a Marta. Desde pequeña ha sido un gran apoyo para mí. Siempre ha estado ayudandome en lo que necesitaba y siento que me faltará toda una vida para darle las gracias. Es genial. Entonces Marta nos separa de un pequeño empujón.
-Bueno, bueno, ya vale, ¿no? que tú tienes novio. A ver si voy a tener que devolverte de una patada a Madrid.
-Tranquila, tranquila. Todo tuyo, no quiero discutir nada más llegar. Nos queda mucho por estár aquí y creo que por ahora vamos a pasar demasiado tiempo juntas como para llevarnos mal.- digo mientras sonrío y la guiño un ojo.
-Eso espero- ríe- Bueno vamos a casa a dejar las maletas que luego hemos quedado, te voy a presentar a unos amigos.
Cuando llegamos a su casa no puedo parar de mirar a las paredes. Está toda pintada con dibujos de Ricki y Marta. Siempre han pintado muy bien los dos pero no me imaginaba que lo hacían tan bien. También hay foto en el pasillo de ellos y alguna que otra en la que salimos los tres. Me alegro tanto de volver a verles... Abrazo a Javi y nos damos un beso.
Después de enseñarme hasta el último rincón de la casa, Marta y yo nos vestimos y maquillamos para salir. Sigue siendo tan presumida como siempre y creo aún más que antes.
Cuando salimos del baño oímos que Javi y Ricki están discutiendo.
-Creo que no podemos contar con ellos. Ya están hablando sobre fútbol. - nos reímos.
-Creo que han hecho buenas migas, ¿no? Parece quese llevan bien.
-Sí, ojalá y así sea porque van a pasar muuucho tiempo juntos.
-Bueno mientras ellos discuten necesito contarte una cosa.- La agarro del brazo y la llevo hasta la cocina.
-Cuéntame. Me tienes intrigada y me das miedo.
-Ayer...Javi y yo....estuvimos en un hotel y...bueno el resto creo que te lo puedes imaginar.
Su cara es épica. Nunca la había visto tan sorprendida.
-Me estás diciendo que Sonia la buenecita, ¿por fin lo ha hecho?
No puedo evitar reírme. Siempre hablábamos de estos temas. Ella siempre ha sido más adelantada que yo respecto al sexo, y mientras yo seguía en mi mundo infantil ella ya se había hecho una mujer.
-Sí..creo que es eso lo que intentaba contarte.- Empiezo a ponerme roja.
-Madre mía menos mal. Creía que al final en vez de para la universidad tenía que echarte una beca para el convento.
Estamos un rato hablando de todo, de su vida, de mi vida...y de como va a ser a partir de ahora la convivencia. Son las 5:30 y dentro de media hora hemos quedado con los amigos de Marta. Tenemos que darnos prisa porque si no, no vamos a llegar.
Mientras andamos, Marta va enseñandome todas las partes de la ciudad.
-Aquí es.
-¿Un starbuck? Nunca he estado en uno. Dicen que su café está muy rico, ¿no?
-Está buenísimo, es el mejor que he probado nunca.
Entramos a la cafetería y allí estan los amigos de Marta.
-Sonia, estos son Gonzalo, Miriam, Jessi y Paula.
No puedo parar de observarles. Ellas son muy guapas.
Miriam es alta con el pelo rizado y castaño oscuro. Tiene los ojos azules y la resaltan muchísimo al ser tan morena de piel.
Jessica es todo lo contrario, pelo liso, castaño claro y los ojos marrón miel.
Paula es la más bajita de todas, lleva el pelo largo recogido en una coleta alta y es rubia. No para de sonreír y mirarme de arriba a abajo.
Él es guapísimo, es moreno y los ojos más bonitos que he visto nunca, después de los de Javi, claro.
-Encantada. - Digo mientras les doy dos besos a cada uno.
Estamos un rato hablando y noto como Gonzalo no me quita la vista de encima, y eso que Jessica y él están juntos. Entonces Marta, Miriam, Paula y Jessica se levantan a la vez.
-Vamos al baño. Sonia, ¿vienes?
-No Marta, gracias. Id vosotras yo me quedo aquí.-miro a Jessica quien no para de mirarme con una cara de enfado.
Me siento un poco incómoda y sobre todo observada.
-Bueno...¿Qué tal con Jessica?
-Bien...es una chica maja y agradable.
-Y guapa, ¿no?
-Sí...también.
Sinceramente, parece un chico majo y sobre todo es guapísimo, pero no se le ve muy enamorado de ella.
-Sonia.
-¿Qué?- no sé que quiere pero me agarra la mano y me estoy poniendo muy nerviosa. Siento como la temperatura de mis mejillas sube y empiezo a ponerme roja.
-Necesito decirte algo que llevo toda la tarde queriendo decir.
En ese momento entran en la cafetería Ricki y Javi, al que se le borra la sonrisa nada más vernos a Gonzalo y a mí, solo en la mesa agarrados de la mano.
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